Nadia Sosa fue imputada este lunes por la balacera que tuvo como víctima a Ariel González Zevallos, ocurrido en marzo de 2021 en Boedo y Baigorria, en la zona norte de Rosario. Se presume que la balacera fue encargada por un ladero del líder de Los Monos.
Una mujer fue imputada este lunes por haber sido un engranaje clave en el intento de asesinato de un abogado penalista que tuvo lugar el 13 de marzo de 2021 en una estación de servicio ubicada en Boedo y Baigorria, en la zona norte. Ariel González Zevallos, la víctima del ataque, sufrió 22 heridas de arma de fuego, estuvo internado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde fue operado y luego de un tiempo recibió el alta médica. A Nadia Elizabeth "Mamu" Sosa (26 años), la acusada, le dieron prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, según la resolución de la jueza María Trinidad Chiabrera. Se cree que quien encargó el crimen es Fernando "Enano" Morel, mano derecha del líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero.
El fiscal Alejandro Ferlazzo explicó en la audiencia que Sosa fue la encargada de llamar y citar a una reunión para asesoría –bajo el falso nombre de Gisela– al abogado en la estación de servicio donde luego se perpetró la balacera. Además, fue quien transportó el arma y se la dio a los gatilleros: su hermano Pablo Leonel “Fino” Sosa –asesinado en agosto de 2021– y a su ex novio Nicolás Gariel Lezcano, que también fue imputado por el hecho.
La imputada, de acuerdo a los indicios ventilados por Ferlazzo, llegó a la estación de servicio en una moto junto a otra mujer. Luego de haber entregado la pistola calibre 9 milímetros para ejecutar los disparos, volvió a llamar a González Zevallos –que estaba en el interior de un Mercedes Benz A200– para hacerle encender la pantalla del teléfono en la playa de estacionamiento con el objetivo de que los sicarios puedan identificar a la víctima.
Nadia Sosa también se quedó en la Axion para tratar de confirmar –a quien había encargado el ataque– la muerte del abogado, situación que finalmente no ocurrió.
Para la causa no hay dudas de que los gatilleros fueron Pablo Sosa y Nicolás Lezcano. De hecho, de los datos aportados en declaraciones testimoniales que tuvieron lugar el juicio oral y público que actualmente se realiza contra Lezcano por múltiples delitos ahora se acusó a Nadia Sosa.
Por los testimonios brindados por el propio Lezcano en el juicio en su contra se presume que quien pagó por la balacera es el preso Fernando “Enano” Morel, un delincuente vinculado con Los Monos, especialmente con Ariel Máximo “Guille” Cantero, quien cuenta con una condena por haber intentado fugarse por las tuberías del Heca mientras estaba internado, y acumula imputaciones por homicidios y extorsiones.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior