Lifschitz y Del Sel dicen que ganaron; Perotti pide cautela

En inédita definición para las elecciones generales de Santa Fe, los candidatos Miguel Lifschitz (Frente Progresista), Miguel del Sel (PRO) y Omar Perotti (Frente Justicialista para la Victoria) entraron al escrutinio provisorio en un triple empate técnico y habrá recuento de votos para saber quién es el nuevo gobernador de la provincia, dato que se conocería como mínimo en una semana. Lifschitz y Del Sel se adjudicaron anoche el triunfo y Perotti pidió “cautela” porque la diferencia “es mínima”. Al cierre de esta edición, con poco más del 93 por ciento de las mesas escrutadas, Lifschitz cosechaba el 30,72 por ciento de los votos, Del Sel el 30,61 y Perotti el 29,21.

En las primeras horas de hoy había 2.403 sufragios de diferencia a determinar en el escrutinio definitivo. En tanto, el total de mesas no computadas sumaban 518. Las mesas no computadas son las mesas cuyos datos aún no se ingresaron al sistema y por lo tanto no se incluyen en los resultados.

El escaso margen de diferencia entre los tres postulantes (Oscar Martínez y Octavio Crivaro quedaron más atrás) abre expectativas en el resultado final y llama a esperar a conocer los guarismos que arroje el total de las mesas escrutadas y el recuento definitivo.

Lifschitz lo primereó a Del Sel ante las cámaras y alrededor de las 22 salió a adjudicarse el triunfo “por medio punto” en base a “mesas testigo”. En el escenario del Patio de la Madera, el ex intendente de Rosario pronunció un discurso como el nuevo gobernador que le daría continuidad al Frente Progresista, hasta trazó directrices de una potencial gestión socialista en la Casa Gris, que inauguró Hermes Binner en 2007 y repitió Antonio Bonfatti en 2011.

“Fue una elección difícil, voto a voto, pero tenemos números que nos permiten decir que hemos ganado. Fue una elección pareja pero hay medio punto a favor del Frente según nuestros número”, dijo el socialista Lifschitz al autoproclamarse ganador.

De la mano de Mónica Fein, el Frente Progresista se anotó un ajustado triunfo sobre el PRO en Rosario, histórico bastión del socialismo, y el actual gobernador Antonio Bonfatti ganó con holgura en la categoría de diputado, con lo cual el oficialismo dominará la Cámara baja.

Pasaron unos minutos y Del Sel salió al cruce de Lifschitz: el ex Midachi también se atribuyó el primer lugar. “Estamos peleando voto a voto. Agradezco el gran apoyo, estoy muy feliz, falta todavía, pero somos ganadores”, dijo el ex capocómico desde el hotel Los Silos en el puerto de Santa Fe.

Hasta allí llegó el líder del PRO Mauricio Macri para respaldar a Del Sel. El jefe de Gobierno porteño dijo que Del Sel ganó “por una pequeñísima diferencia” y, junto a Jorge Boasso, Carlos Reutemann y Roy López Molina, le reclamó al Frente Progresista “que no haya picardías” en el conteo definitivo de votos. Macri criticó al socialismo por salir a “festejar un triunfo que está lejos de ser realidad”.

Por su parte, Perotti, candidato del Frente para la Victoria, el que más creció con respecto a las Paso, dijo que “no se puede salir a festejar y anunciar un triunfo cuando falta contabilizar votos” y pidió “prudencia y respeto”.

“Valerse del boca de urna de Rosario para decir que son los triunfadores (por el Frente Progresista), me parece apresurado”, sostuvo el rafaelino desde Santa Fe, acompañado por el diputado y candidato a gobernador de Buenos Aires Julián Domínguez, y agregó: “Nuestros números no coinciden, son diferentes. (Lifschitz) tendría que haber esperado a tener el 1,5% para poder decir que son ganadores. Están haciendo lo mismo que hicieron en las Paso y luego debieron pedir disculpas. Lo concreto es que el 60 por ciento del electorado se inclinó por un cambio”.

Con final abierto, el dato saliente de la jornada electoral de ayer, como habían anticipado sondeos previos, es que no hubo polarización, esa puja entre “dos modelos” que había planteado el oficialismo, sino que se dio una paridad tripartita. La novedad que ya había asomado en 2011, cuando Del Sel terminó abajo de Bonfatti por apenas tres puntos, y se confirmó ayer, fue que el mapa político de la provincia se partió en tres.