La UTA Rosario clama: “No vamos a permitir salarios por debajo de la inflación”. Y pide "el mismo incremento salarial" que acordaron los trabajadores del Amba. Ahora la pelota está del lado del gobierno, que puede dictar la conciliación obligatoria.
“Juntos, como en la pandemia, sin distinción de banderías políticas, vamos a seguir trabajando para poner límites y combatir la violencia y a los delincuentes, resguardando las instituciones”, plantearon las autoridades.