La Municipalidad ya trabaja en un proyecto de ordenanza y se reúne con empresarios. Hay diferentes alternativas. En Buenos Aires comenzaron a cobrarlas. En Arroyo Seco es ordenanza, en 5 meses vence el plazo para la implementación. Fue una iniciativa presentada por Daniel Tonelli.
Los rosarinos están acostumbrados a la utilización masiva de las bolsas plásticas que se entregan en las cajas de los comercios.
En Rosario se utilizan alrededor de 200 mil bolsas plásticas diarias, es decir seis millones mensuales. Por eso, reducir su uso masivo e indiscriminado será uno de los objetivos centrales de 2013. Así lo plantearon ayer tanto el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Pablo Seghezzo, como la presidenta de la comisión de Ecología del Concejo Municipal, la concejala del PRO María Julia Bonifacio. Instalar en los supermercados cajas verdes rápidas para quienes lleven su bolso reutilizable o su propio chango, prohibir las bolsitas de polietileno en algunos comercios donde no son necesarias, y cobrar una tasa especial son algunas de las medidas que estarían incluidas en la ordenanza.
"Hay una fuerte decisión política de avanzar en una reducción importante y real del consumo de bolsas y el objetivo es poder presentar el proyecto durante los primeros meses de 2013", señaló Seghezzo, quien ya estuvo en Capital Federal para interiorizarse sobre la experiencia que puso en marcha el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires donde las bolsas que entregan los supermercados se cobran entre 15 y 25 centavos.
El lunes próximo, el funcionario recibirá a los representantes de la cámara local del sector en una primera ronda de consultas que también incluirá más adelante a los fabricantes de las bolsas plásticas (ver aparte).
Sin prohibir. El funcionario municipal aclaró que "no se hablará de prohibición, sino de hacer un uso sólo ocasional de la bolsa plástica", y planteó algunas de las medidas que incluirá el proyecto. "Entre las ideas, se piensa en incorporar cajas rápidas en los supermercados para los clientes que lleven su bolsa reutilizable de los mandados, además de normar la calidad de las bolsas que se sigan entregando, ya que actualmente algunas se rompen fácilmente", detalló Seghezzo.
También señaló que "existen rubros donde el uso podría limitarse porque son innecesarias" y, si bien no descartó de plano el cobro de este producto, aclaró: "Habría que evaluarlo en detalle porque no creemos que sea la solución definitiva al problema".
Concejo. La comisión de Ecología y su consejo asesor (conformado por ONGs) también vienen trabajando en un plan de reducción del uso de bolsas descartables y el borrador podría estar listo la semana próxima. "La meta fundamental es darnos estrategias para generar un cambio de hábitos y de actitud por parte de la gente", explicó la presidenta de la comisión, María Julia Bonifacio.
Entre las diferentes iniciativas en danza, detalló que los ejes más fuertes son los que incluyen la instalación de "cajas verdes" en los supermercados con prioridad para quienes lleven bolsos reutilizables o su propio chango. A cambio, entregarán a estos clientes una bolsa plástica a modo de gratificación para que puedan usarla para los residuos. La edila indicó además que "esas bolsas que se distribuyan serán de diferentes colores para facilitar la separación de residuos en origen".
Otro de los puntos en estudio es el cobro de una tasa. A partir de la disminución del uso de las bolsas y, por ende, del costo fijo en los locales, los empresarios abonen una tasa. Este fondo "debería destinarse a campañas sostenidas de concientización".
Para Mirko Moskat, integrante del Taller Ecologista y del consejo asesor de la comisión de Ecología, lo fundamental es "una estrategia que garantice una disminución real". El especialista planteó que el problema central de este material es que tarda cien años en degradarse y que "su proceso de producción tiene un fuerte impacto en el medio ambiente porque es de uso descartable".
Moskat manifestó su acuerdo con la implementación de "cajas verdes" y, si bien no se mostró en contra del cobro de las bolsas para desalentar su uso, aclaró que "esa sólo puede ser una estrategia complementaria".