Con el agua acumulada en zonas rurales y urbanas, temen que se reproduzca el mosquito transmisor de la enfermedad. Por eso, se realizan mayores controles en toda la provincia.
La cantidad de precipitaciones caídas en toda la provincia hizo acumular muchas cantidades de agua en áreas rurales y urbanas. Ante ese panorama, el Ministerio de Salud de Santa Fe extremó las tareas para prevenir que se críe el mosquito aedes aegipty, transmisor del dengue.
El ministro Miguel Cappiello indicó este jueves que las principales tareas de control se están realizando en el norte provincial, en la zona de la Terminal de Rosario y en cercanías de Tostado.
Además de las campañas de prevención se realiza una fumigación extra para combatir el mosquito.
“Ha llovido mucho y el agua está estancada a la vera de rutas y autopistas. Es un caldo de cultivo para que el mosquito ponga sus larvas”, manifestó Cappiello en diálogo con la prensa en la ciudad de Santa Fe.
El ministro recomendó a la población evitar la acumulación de agua en los hogares, mantener la limpieza y usar repelente.
“Pedimos mucha precaución a la ciudadanía para no tener casos de dengue durante el calor”, agregó.
“Toda la planta volvió a operar en 3 turnos, salvo uno de los trenes laminadores que está en 2 turnos”, confirmó el gerente de Relaciones Institucionales, Facundo Velasco. En tanto “la planta de Reducción Directa está en 4 turnos”.
Comenzó a funcionar el servicio desde el pasado miércoles con cuatro zonas de cobertura.