Continúa la polémica por la llegada de un circo a Rosario

Rosario.- La llegada este fin de semana del Poderoso Circo Australiano a la ciudad levantó polvareda. Pese a que no pudieron confirmar la utilización de animales en el show, un grupo de activistas se manifestó este domingo en el predio de Caferatta y Córdoba en contra de la promoción del “canguro boxeador” y del “elefantito más pequeño del mundo”. Aunque la protesta fue planteada de forma pacífica, desde su organización, Martín Peretti Scioli denunció malos tratos por parte del personal circense. Sin embargo, el productor del circo, Osvaldo Canestraro, desmintió tal episodio y aclaró que tanto el canguro púgil como el elefante diminuto son en realidad dos hombres disfrazados.

En diálogo con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Peretti Scioli contó que “un grupo de matones” salió al cruce de los manifestantes cuando éstos intentaron ingresar a la carpa para corroborar se cumpla con la ordenaza municipal 5784 que prohíbe la exhibición de animales en las tablas, y de forma violenta, los trató de estúpidos. “En un momento –confesó– temimos por nuestra integridad física”.

Por tal motivo, indicó que una parte de la veintena de activistas se dirigió a la comisaría de la zona para radicar la denuncia; y el resto permaneció “en una actitud valiente” resistiendo en la puerta del Australiano hasta los primeros minutos de la noche.

Pese a que no lograron constatar la utilización de canguros y elefantes reales, Peretti Scioli embistió contra los antecedentes del circo que hace no tanto tiempo atrás, en su paso por Belville en 2010, dejó abandonados a la vera de la ruta en sus jaulas un grupo de doce tigres, tres leones, dos osos y un mono chimpancé. En tal sentido, pidió a la gente que “no financie con su dinero este emprendimiento que vulnera la libertad de los animales” e invitó a la ciudadanía a expresarse en contra su contra este martes a partir de las 17 en el ingreso del circo.

En tanto, minutos después, a través del programa A Diario, que conduce Alberto Lotuf, el productor del show ponderó que lo ocurrido ayer se relaciona con la “ignorancia” de la organización y señaló que no es la primera vez que sucede: recordó que hace un par de años un grupo de activistas denunció maltratos a “la Jirafa Lulú”, quien no era otra que un hombre disfrazado.

“Hace muchos años que no traemos animales”, se defendió Canestraro quien sin embargó hizo notar que el artículo 2 de la misma ordenanza (5784) que esgrimen los activistas, prevé una cláusula donde el intendente en funciones puede habilitar un show con animales verdaderos como protagonistas.

“Esto hicimos con el circo Servian, el doctor (Carlos) Cossia avaló el buen estado de los animales y (Miguel) Lifschitz nos dio la habilitación”, precisó.