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El concejal Héctor Cavallero informó que uno de los alojamientos había sido clausurado por el municipio con la promesa de iniciar una demolición que nunca se realizó. Esta semana presentará una denuncia en Tribunales contra el titular de cuatro lugares. Pidió que se investiguen presuntas actividades ilegales de los ocupantes y dijo que las áreas de control “no hacen nada”
Rosario.- El concejal del Partido del Progreso Social y ex intendente, Héctor Cavallero, denunció el funcionamiento de cuatro "pensiones truchas" en Fisherton, una de las cuales había sido clausurada por la Municipalidad con la promesa de iniciar su demolición. El edil pidió además que se investiguen presuntas actividades ilegales que se desarrollarían en esos lugares y anunció que esta semana presentará una denuncia formal por el tema ante el procurador general de la Corte Suprema de la provincia, Jorge Barraguirre.
En diálogo con Rosario3.com el edil dijo que ya informó de la situación al secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado, quien se comprometió a acompañarlo en la presentación de la denuncia. El ex intendente además apuntó que el titular de las pensiones es el mismo y no descartó que tenga protección policial.
La primera de las pensiones no habilitadas que denunció Cavallero funciona en calle Pitágoras, una cortada paralela a Junín, a pocos metros de la colectora de Circunvalación llamada Juan Pablo II. Según detalló el concejal, ese lugar fue clausurado varias veces por el municipio que no cumplió con demolerla. “Ahora está habitada nuevamente en forma ilegal y con gente que habría que investigar sus actividades”, expresó.
Agregó que la pensión se construyó en su momento para el cabaret "Sabor, sabor", también clausurado, y dijo que sus habitantes actuales “tienen a maltraer a los vecinos”. “Hace cuatro años que vengo peleando con este tema”, se quejó el ex intendente.
Por otra parte, también denunció que una pensión de calle Colombres 117 bis colocó carteles publicitarios que ocupan la mitad de la vereda, justamente en una esquina donde los usuarios esperan el ómnibus. Y mencionó condiciones “lamentables” en otras dos casas de alquiler ubicadas en calles Carranza y Kate.
El mismo dueño
Cavallero dijo que las pensiones denunciadas pertenecen a Antonio Gambacurta y no descartó que el titular de esos locales tenga protección policial de la seccional 17ª, con jurisdicción en la zona. Por eso, presentará la denuncia en los Tribunales esta semana, ante el despacho de Barraguirre.
Por otra parte, responsabilizó a las áreas de control de la Municipalidad de Rosario por el funcionamiento de estas pensiones. “Sobre todo Obras Particulares”, precisó el edil y dijo que en materia de control los funcionarios “no hacen nada y sólo suman burocracia”.
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