Otros dos detenidos por los intentos de saqueos a supermercados

A una semana de los intentos de saqueos a supermercados registrados en Rosario y en Villa Gobernador Gálvez, la Justicia dio un avance clave en la investigación: ordenó ayer varios allanamientos en la ciudad que concluyeron con dos detenidos por posesión de armas de guerra y de uso civil. Las nuevas medidas se enmarcaron en la búsqueda del o los autores intelectuales de los ataques. Paralelamente, el magistrado de Instrucción Nº 13, Gustavo Pérez de Urrechu, denegó la excarcelación de las 47 personas que quedaban arrestadas por esos hechos.

"Las detenciones ratifican los indicios que teníamos sobre cómo venía armada la cosa (por los atracos)", deslizó anoche a La Capital una alta fuente de la Casa Gris, que confirmó que ahora toda la atención está centrada en "los instigadores" de los incidentes registrados en súper de Villa Gobernador Gálvez (Soldado Aguirre al 2500) y de la zona sur de Rosario (Ayacucho y Caupolicán y Garay 70).

La búsqueda de los mentores de los intentos de saqueos comenzó a la mañana, cuando Pérez de Urrechu ordenó cuatro allanamientos en la ciudad. Los operativos terminaron con dos personas detenidas por tenencia de armas de guerra y de uso civil.

Posteriormente, la Brigada de Investigaciones de la policía solicitó al juez la emisión de más órdenes de allanamiento. Se trata de una investigación en paralelo a las tres causas abiertas por los ataques a los comercios de Rosario y Villa Gobernador Gálvez.

Indicios. Los pesados antecedentes penales de los que quedaron arrestados desde la semana pasada (de los 47, 19 tienen varias causas cada uno) y la información obtenida en calle por las fuerzas de seguridad parecieron acelerar los tiempos del rastreo del o los autores ideológicos de los incidentes.

En tanto, y como adelantó este diario en su edición de ayer, tras no lograr dictamen favorable de la fiscalía el juez resolvió que seguirán detenidas las 47 personas imputadas por los hechos.

Pérez de Urrechu había indagado el viernes a todos los arrestados, a los que les endilgó robo agravado, hurto calamitoso en circunstancia de conmoción social, con participación de menores, resistencia a la autoridad y rotura de accesos a propiedades privadas con utilización de la fuerza, apoderándose de mercadería y objetos.

Después de las indagatorias, los pedidos de excarcelación llegaron a la fiscal Nº 11, Graciela Argüelles, quien evaluó caso por caso y el sábado se pronunció de forma negativa acerca de los 47 detenidos.

La pena que les cabría a los acusados de ser hallados culpables es de un mínimo de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.

Según las autoridades provinciales y municipales, los legítimos reclamos de los sectores más vulnerables de la sociedad no estuvieron ligados al aparente vandalismo organizado que, siete días atrás y como a fines de 2012 —pero con menos partícipes—, activaron las alarmas.

Los protagonistas. De hecho, las hipótesis aludieron a la irrupción en las calles de actores más vinculados a economías delictivas o a grupos narcos que a necesidades básicas insatisfechas.

"Algunas presencias identificadas (en los incidentes) están relacionadas a personas involucradas en las investigaciones" por tráfico de drogas en la ciudad, había afirmado por entonces el ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto.

Es más: con el correr de las horas las autoridades, tanto provinciales como de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, fueron admitiendo que la información sobre la organización de los saqueos ya venía circulando por los despachos oficiales.

En sintonía, el gobernador Antonio Bonfatti y el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, hablaron de la intervención de "delincuentes" en los ataques a los locales, que también dejaron cuatro heridos (ninguno de gravedad).