Es la que va a Córdoba. Automovilistas describen los peligros a los que se exponen al transitar por el lugar, rodeado de villas y basurales. Habitantes de la zona denuncian abandono de caminos rurales. Tras las denuncias, Policía y Gendarmería custodian el ingreso a la traza.
La mayoría de los ataques se producen en los primeros tramos de la conexión vial. Foto: Flickr/Alejandro Gabriel Alonso
Rosario.- En los últimos meses, los robos a los vehículos que circulan por los accesos a la autopista a Córdoba se incrementaron. Esto motivó que se destacara en el lugar un móvil policial y otro de Gendarmería para custodiar el primer kilómetro de la conexión vial, donde se registran la mayoría de los ataques.
El viernes pasado, un automovilista que circulaba por esa traza, denunció que le arrojaron “miguelitos” (clavos de varias puntas) para que detuviera su marcha para luego robarle.
Los conductores señalaron, en diálogo con el móvil de El Tres, que es una zona peligrosa, ya que está rodeada de villas, basurales y pasillos, por donde los delincuentes escapan con mucha facilidad.
Además, los habitantes de la zona denuncian abandono de los caminos rurales, que están intransitables y sin mantenimiento, desde hace meses.
La medida de fuerza, en todas las plantas del país, comenzó al mediodía del lunes, luego de que la Cámara de Diputados obtuviera quórum para debatir la nueva Ley Bases. Concretamente, los trabajadores aceiteros se oponen a la reforma laboral y a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias.
El gobernador se refirió a los trece autos incendiados, el taxi baleado y las amenazas a colectiveros. “Ante estos ataques es muy difícil que el Estado se pueda adelantar. Pero trabajamos, ponemos recursos a disposición y aseguramos que los responsables siempre terminan cayendo”, sostuvo