Las objeciones a las sanciones hacia los automovilistas se basan en la señalización previa a los puestos de control, que indica un máximo de velocidad inferior al legal (130 km/h).
Señalización. Los conductores advierten que está demasiado próxima a los radares y no dan tiempo a desacelerar.
Una andanada de reclamos de automovilistas multados por excesos de velocidad al circular por la autopista Rosario-Buenos Aires en jurisdicción de esa localidad, ubicada 44 kilómetros al sur de Rosario, se vuelca en un foro en la web dedicado a la problemática de las sanciones en el tránsito. Algunos automovilistas denunciaron en estos días una presunta irregularidad que se estaría cometiendo con el cobro de sanciones que se registran por medio de radares fijos y móviles en ambos sentidos de la autopista Rosario-Buenos Aires en el kilómetro 260 y 261, en jurisdicción de Fighiera.
Aunque en toda la traza se registran numerosas infracciones por exceso de velocidad, los conductores de autos que cumplen con las normas no sobrepasan la velocidad permitida de 130 kilómetros por hora, pero al llegar a la zona, la excesiva proximidad entre los carteles indicadores de velocidad y los cinemómetros fijos o móviles hace que el conductor no alcance la menor velocidad requerida al llegar a un pueblo y sobrepase la línea del radar a más velocidad de la permitida, haciéndose así acreedor a una multa.
La ley nacional de tránsito indica —aunque la cifra es materia de discusión de los especialistas— que la velocidad máxima en autopista es de 130 kilómetros por hora, pero toda la cartelería vial en el tramo en el que que la autopista atraviesa territorio santafesino, ordena ir a 120 kilómetros.
Personal de Gendarmería del destacamento de Arroyo Seco expresó, ante una consulta de La Capital, que en la autopista Rosario-Buenos Aires la velocidad máxima autorizada es la que marca la ley —130 kilómetros por hora—, pero que esa pauta rige para tramos como el llamado Acceso Norte a Buenos Aires, y en alguna otra jurisdicción de rutas nacionales, mientras que en la misma vía, para la zona aledaña a Rosario, la norma indica 120.
Un grupo de viajeros que hacían una pausa en su trayecto en el parador Shell, al tiempo que atribuían un afán recaudatorio a los administradores de los cinemómetros. "Nosotros no tenemos ninguna vinculación con la presencia de los radares móviles o fijos que funcionan en la autopista porque no tenemos firmado ningún convenio que nos vincule con la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV)", se excusó Rodolfo Angel Stangoni, presidente comunal de Fighiera, y aclaró a este diario que los usuarios deben satisfacer sus reclamos por las multas ante esa repartición provincial.
Explicación oficial
El director de Gestión de Sistemas Técnicos y Administrativos de la APSV, Hernán Matich, explicó a La Capital en primer término que la disposición de imponer un límite máximo de 120 kilómetros es tomada por Vialidad tanto a nivel nacional como provincial, "no sólo en la provincia de Santa Fe sino también en Buenos Aires. Recién en los tramos que empieza la bifurcación de tres carriles por mano, empieda a regir la velocidad e 130 kilómetros. La provincia lo único que hizo fue definir controlar a partir de esto", explicó el funcionario.
"En toda la provincia tenemos 17 cinmómetros fijos instalados y 19 móviles, que tienen más de diez puntos de control cada uno. Cada puesto es verificado por el observatorio de la APSV, que hace un estudio fotográfico de la zona y un relevamiento para determinar, en primer término, la necesidad del contol en función de la densidad del tránsito y de la siniestralidad, y luego se verifica que existas señalización suficiente. En caso que no la hubiera, se coloca o se pide para colocar", agregó Matich.
"Todos estos sitios están previamente auditados: este estudio se verifica precisamente que haya tiempo suficiente para visualizar las señalizaciones y reducir la velocidad, como ocurre en ese caso donde hay una advertencia anterior qe define que este tramo de la autovía tien esta limitacion especial. Quien conduce a velocidad reglamentaria puede advertirlo", dijo el funcionario, en alusión al polémico puesto de control en Fighiera.
También indicó que "todos los puntos de control están publicados en la web provincial, donde figura la numeración y certificación del equipamiento para comprobar que son constataciones válidas".
Siniestralidad
Finalmente Matich remarcó que "siempre, en mayor o menor medida, la velocidad está presente en los accidentes con lesionados graves y con fallecidos, junto a otras dos conductas más que tienen que ver con la alcoholemia y adelantamientos indebidos, y asimismo distintas imprudencias, como la falta de elementos de seguridad. Por eso nosotros definimos esta política de control con varios puntos de control en la provincia, intentando generar un cambio de hábitos en la conducción, respetándose las velocidades máximas vigentes".