En Entre Ríos, la situación se tornó más compleja, mientras que en Santa Fe crecieron el Salado y el Paraná. En Corrientes, se mantenía el alerta por los anegamientos producidos en cinco departamentos del sur provincial.
La lluvia no cesó ayer en el Litoral argentino y complicó la situación de más de 1.000 evacuados y 11.000 afectados por las crecidas en Entre Ríos. En tanto, en el sur de Corrientes se mantenía un alerta por las precipitaciones que causaron anegamientos en al menos cinco departamentos, por lo cual unas 5.000 personas permanecían evacuadas o autoevacuadas. Mientras tanto, en Santa Fe, los niveles de los ríos Paraná y Salado siguieron creciendo.
En Entre Ríos continuó la lluvia y complicó aún más la situación: en el norte cayeron más de 750 milímetros en pocos días, murió una persona, ya hay más de 12.000 personas afectadas, entre ellos cerca de 1.000 evacuados, y localidades quedaron aisladas por rutas cortadas por el crecimiento del río y los arroyos.
El gobernador entrerriano Gustavo Bordet aseguró que se trabaja “desde todas las áreas” y sostuvo que los departamentos de La Paz, Feliciano, Federal y Federación “son los más perjudicados, con más damnificados y con mayor daño material, pero también hay inconvenientes en Villaguay, San Salvador, Gualeguaychú y Gualeguay, con muchos caminos y rutas intransitables”.
Además, resaltó que “se está haciendo todo lo posible para que en el menor tiempo posible las familias puedan regresar a la normalidad”
Finalmente, solicitó “mucho cuidado a quienes viajan por las rutas del norte, hay agua sobre la calzada, al igual que en caminos de broza y ripio”.
El arroyo Feliciano aumentó su caudal de agua y dejó al pueblo Paraje El Quebracho, a unos quince kilómetros de la ciudad de Santa Elena, con sus 300 familias residentes evacuadas, y sus viviendas y la única escuela del lugar bajo el agua.
El desborde del arroyo provocó además que áreas rurales de la zona queden sin suministro eléctrico y que pueblos como Sir Leonard, Yeso Oeste, Tacuaras Yacaré y Ombú, entre otros, permanezcan con los ingresos “anegados y con cortes en distintos tramos”, explicaron desde Defensa Civil.
En tanto, informaron que en los ingresos a Santa Elena, el arroyo inundó la ruta nacional 12 en sus dos extremos y la ruta provincial 6, por lo que la localidad está aislada.
En la localidad del noroeste entrerriano hay unas 2.000 personas afectadas y más de 100 personas evacuadas, mientras que se produjeron desmoronamientos en los barrios Fátima, Villa Urquiza y Belgrano, poniendo en peligro a las viviendas de la zona.
Otra de las ciudades más afectadas es La Paz, donde unas 8.000 personas sufrieron el desborde de los arroyos Tacuara y Cabayú Cuatiá, ocasionando anegamientos en viviendas y desmoronamientos de barrancas ribereñas.
Unas 600 familias permanecían evacuadas en cuatro centros de evacuados de la localidad, donde se declaró la emergencia hídrica, y algunos servicios de transporte suspendieron sus servicios
A pocos kilómetros, la localidad de San Gustavo quedó incomunicada por tierra con sus dos ingresos intransitables y cortados en varios tramos debido al desborde del Arroyo Esquivel que alcanzó más de 1,30 metro de altura sobre el asfalto.
San Gustavo quedó sin energía eléctrica y con problemas en los servicios de comunicación, y desde el municipio informaron que unas 53 familias fueron evacuadas.
El departamento Feliciano es uno de los más afectados, donde desde el pasado lunes llovieron más de 800 milímetros, casi alcanzando la marca anual de lluvia.
En este departamento, San José de Feliciano sufrió la caída de más de 620 milímetros, una marca que excede el promedio anual de precipitaciones de la ciudad, lo que provocó el corte de la ruta provincial 28, y que unas 150 personas fueron evacuadas y 500 personas afectadas.
En tanto, el ministro de Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, informó que ya fueron entregados Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) por 2 millones de pesos a la Municipalidad de La Paz, y un millón de pesos a Villa Paranacito, los más afectados por desbordes hídricos.
Corrientes y Formosa con 10 mil evacuados
El sur de la provincia de Corrientes se mantenía ayer en alerta por las precipitaciones que causaron anegamientos en al menos cinco departamentos del sur de la provincia, por lo cual unas 5.000 personas permanecían evacuadas o autoevacuadas. En la provincia de Formosa también la cifra se mantenía en el mismo numero.
“Hasta el lunes (por hoy) a la noche está previsto que haya probabilidad de lluvias, con un alerta vigente hasta entonces, pero estamos preparados con asistencia organizada ya que no se modificó la situación porque el escurrimiento es casi nulo”, dijo ayer el jefe de Operaciones de la Dirección Provincial de Defensa Civil, Orlando Bertoni.
La situación más complicada, precisó, “sigue siendo la que atraviesa el departamento de Esquina, con todos sus parajes, y hubo un alivio y ya hay menos evacuados en las localidades de Monte Caseros y Sauce, pero el número de damnificados alcanza a los 5.000”.
El funcionario detalló que se produjeron precipitaciones por 170 milímetros en las localidades correntinas de Mburucuyá y San Miguel, aunque no debieron evacuar pobladores.
“Según un informe meteorológico, podría haber situaciones similares en el norte”, añadiò Bertoni.
Santafesinos a la defensiva por crecidas
El repunte del río Salado complicó a los habitantes del barrio La vieja Tablada, ubicado por fuera del anillo defensivo de la ciudad de Santa Fe, por lo que el municipio asistió a 23 familias que pese a los anegamientos no se decidían a abandonar sus hogares. En el centro de evacuados habilitado en el polideportivo de barrio La Tablada se realizaron aprestos por el caso de que se agraven las condiciones. Distinta es la situación en la costa del río Paraná, ya que la crecida que se inició a finales de diciembre pasado obligó a medio millar de personas a dejar sus viviendas en jurisdicción de la capital.
En tanto, las lluvias continuaron ayer en la región central de la provincia, con un registro superior a los 20 milímetros desde la medianoche, y el nivel de los ríos Paraná y Salado seguía creciendo, en tanto se mantenía en 558 el número de evacuados. Así, hay 208 personas en refugios ubicados en Vuelta del Paraguayo; 105 en El Bañado; y 94 en casillas construidas frente al riacho Santa Fe, en adyacencias a la ruta nacional 168.
De acuerdo a la medición de Prefectura Naval Argentina, el río Paraná llegó ayer a 6,21 metros en el puerto de Santa Fe, lo que implica un incremento de 10 centímetros en un día, en tanto el río Salado creció 20 centímetros en la ciudad de Recreo, con una marca de 6,57 metros.
EN MISIONES ESPERAN QUE CESEN LLUVIAS DESDE MAÑANA
Las tormentas aisladas seguirán hasta mañana en Misiones y si bien no se reportaron evacuados ni desborde de arroyos las lluvias pueden afectar los caminos de tierra, advirtió ayer Defensa Civil. Aunque las condiciones climáticas mejoraron ayer el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó fuertes tormentas con probabilidad de abundante caída de agua, ráfagas y ocasional caída de granizo. “No tenemos hasta el momento informes de que se hayan registrado evacuados por inundaciones, si bien esto puede cambiar. Dependerá del clima, según nuestros datos se pronostican lluvias hasta el martes”, dijo el director de Defensa Civil, Ricardo Veselka Corrales. Si las lluvias no cesan “vamos a tener un problema en los caminos de tierra, y por suerte tampoco tenemos desborde de arroyos, que es lo importante, y que son los que siempre dificultan los caminos de Misiones”, indicó Veselka.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.