En la mañana del miércoles 28 de septiembre se realizó la apertura de sobres de la licitación para la adquisición de un equipo para la detección de drogas con toma de muestras de saliva, conocido comúnmente como “narcolímetro” y mil test descartables. El presupuesto oficial asignado es de $1.007.500. Hubo una única oferta, correspondiente a una compañía que comercializa la marca alemana Dräger.
El acto se apertura de sobres se llevó a cabo en la sede de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, ubicada en Riccheri 1545 y contó con la presencia del titular del área, Gustavo Zignago; el subsecretario de dicha secretaría, Guillermo Turrín y el concejal Jorge Boasso, autor del proyecto de ordenanza correspondiente.
La única oferente presentó una oferta de u$s9.014,50 para el equipo y u$s52,05 por cada uno de los test.
De no mediar impugnaciones (hay 48 horas para presentar cualquier tipo de impugnación), la oferta será evaluada y, de no mediar inconvenientes, se efectivizará la compra y comenzarán los controles de narcolemia con una tecnología muy avanzada en los operativos vehiculares.
El equipo para la detección de drogas con toma de muestras de saliva (narcolímetro) será utilizado en cumplimiento de la Ordenanza Nº 9195/14, en controles vehiculares dentro del ejido de la ciudad de Rosario.
El equipamiento deberá detectar –como mínimo y a la menor concentración posible– la presencia de las drogas: cannabis, cocaína, opiáceos, anfetaminas y metanfetaminas.
El equipo de detección será apto para ser utilizado en la vía pública, sin acceso a la corriente eléctrica. Además, incluye mil test descartables, inertes y de fácil uso, para control de drogas en saliva.
Cabe destacar que en principio existirá un período evaluatorio de 90 días dónde sólo se detectará la presencia de cannabis y cocaína. Si los resultados en ese lapso son positivos, el control se extenderá a otras sustancias como anfetaminas y opiácios.
Aquellos que en dicho período de prueba resulten positivos en sus test serán sancionados y contarán con la posibilidad de tener ayuda profesional sobre el consumo de narcóticos y adicciones.
El establecimiento penitenciario está proyectado y pensando para poder enfrentar las crecientes demandas del sistema de justicia penal y fortalecer la lucha con el crimen organizado.