La ministra de Seguridad destacó, en conferencia de prensa, que "ninguno de los civiles ha resultado herido".
Tras el ajustazo, miles de manifestantes marcharon a Plaza de Mayo, mientras el presidente, junto a Patricia Bullrich y Karina Milei, vigilaban los movimientos de las personas y las autoridades policiales.
El foco de atención está en la ciudad de Buenos Aires, donde organizaciones sociales y de izquierda marchan hacia Casa de Gobierno, que tiene seguridad reforzada por el protocolo antipiquetes del gobierno de Javier Milei. Al querer avanzar por Diagonal Norte ocupando toda la calle, agentes policiales arrojaron gas pimienta contra parte de los manifestantes. En Rosario la marcha es desde plaza San Martín al Monumento.