La atención pediátrica en el sector público de nuestra ciudad viene decayendo ante la mirada preocupada de cientos de familias que utilizan el servicio de salud especializado para los más chicos.
El refuerzo de guardia pediátrica, una de las iniciativas más aplaudidas de la gestión del intendente Nizar Esper, venía funcionando de manera incompleta viernes, sábados y un domingo por mes; pero ahora que una de las pediatras no tuvo renovación de contrato, el servicio es intermitente. "A veces hay y a veces no", dijo la directora del hospital Florencia Mansilla en una consulta realizada la semana pasada y aclarando que está el médico de guardia para atender a todo el que llegue.
La semana pasada una mamá relató que la médica de guardia no atendió a su bebé porque le dijo que "era nueva y no sabía", según denunció la vecina en los medios.
A eso se suma el reclamo de pacientes por la atención en consultorios recibida en las últimas semanas tanto en el hospital como en el centro de salud Ramón Carrillo.
Según declaraciones de la doctora Mansilla los problemas comenzaron porque el centro de salud no está brindando el servicio en horario completo, a cargo allí de la Dra. Carina Gres, que hoy tomó licencia. Pero según cuentan los vecinos hay también retrasos en el hospital porque le dieron vacaciones a dos de estas especialistas juntas, provocando un retraso importante en la atención. Solo una quedó disponible por varios días en el efector regional, y la atención colapsó.