En el país detectaron dos, de más de 2.000 integrantes cada una. Buscan imponer temas en política y publicidad.
En Twitter operan grandes redes compuestas íntegramente por “fantasmas”, usuarios falsos creados por softwares robots. Estas redes se usan para influir en el modo en que se está tratando un tema, para impulsar tendencias (temas del momento), para tomar parte en campañas políticas, y también como herramientas publicitarias.
Fabio Baccaglioni, desarrollador, consultor en nuevas tecnologías y publicidad y periodista, descubrió y estudió en detalle cómo se crearon y utilizaron en el país dos de esas redes. En la primera de ellas, de unos 2.400 fantasmas, los usuarios se siguen entre sí, pero no todos a todos, para evitar que Twitter detecte la anomalía.
Los resúmenes biográficos de cada miembro fantasma se creó con una combinación de frases que se repiten en diferentes combinaciones de nombres, profesiones, preferencias futbolísticas, gustos, consignas políticas o frases de cabecera. Todos los “usuarios” de la red son de la Capital Federal o la provincia de Buenos Aires, las “locaciones publicitariamente más rentables”, explica Baccaglioni.
Esta red no fue utilizada aún en campañas comerciales. Por ahora se dedica a mantenerse viva retuiteando contenidos que alcanzan cierta relevancia en la red social.
De la segunda red descrita por el experto –formada por al menos 2.000 fantasmas– echaron mano una primera marca de sopas, otra de champús, un desodorante, una cadena de electrodomésticos, una automotriz y una operadora de telefonía celular para campañas publicitarias. En algunos casos, la red falsa estaba programada para enviar a todo usuario que mencionara en un tuit alguna palabra clave, un mensaje con un link a un sitio de la marca en cuestión.
“Es llamativo el hecho de que Twitter no haya hecho nada con estas redes, desde que las difundí hasta hoy (ayer) siguen allí”, le dijo Baccaglioni a Clarín.
Daniel Dron, a cargo de Social Media Institute, un centro de capacitación en Comunicación Digital, confirmó la existencia de este tipo de redes. “Las cuentas creadas y operadas por robots se usan mucho en política, lamentablemente. Y todas las redes sociales tienen el mismo problema”, explicó Dron.
Por su parte, Francisco Vacas, profesor de Comunicación Digital de la Escuela de Posgrados en Comunicación de la Universidad Austral, señala que estas redes falsas son la consecuencia de la práctica comercial extendida de medir el éxito en las redes sociales en términos cuantitativos (número de menciones, de seguidores). “Esos modos de medir crean la demanda para que alguien, en algún lugar del mundo, se ofrezca para poner personas a retuitear por dos dólares la hora o desarrolle un soft que lo haga de modo automático”.
Las redes falsas, dice Vacas, le pueden traer problemas a la publicidad online a la hora de mostrar resultados concretos. “Y como fenómeno social son preocupantes, porque para mucha gente las tendencias de Twitter ocupan hoy el lugar de legitimidad que años atrás tenían los titulares de los diarios ”.
Respecto de la postura de Twitter ante el asunto, las fuentes consultadas coincidieron en señalar que la red social se ve tironeada por intereses contrapuestos; por un lado el de mantener la calidad de sus contenidos y, por otro, el de no reducir su número de usuarios, lo que es vital en la valuación de la empresa.
Consultado por Clarín, Emmanuel Evita, a cargo de las comunicaciones con la prensa de Twitter en América Latina, señaló que la red social ofrece herramientas para reportar redes falsas. Sin embargo, reconoció que Twitter no puede garantizar plazos de resolución ante las denuncias, “aunque respondemos todo lo antes posible”, dijo.
La red social reconoció días atrás, en un informe presentado ante la Comisión de Valores de los EE.UU., que robots están detrás de menos de un 5 % de sus usuarios activos mensuales. “Twitter es una red totalmente abierta, suspendemos una cuenta y crean otra. Necesitamos el apoyo de la comunidad para controlar estas redes falsas, y contamos con él”, señaló Evita.
El sistema VAR se emplea por primera vez en la historia de esta competición.
“La trascendencia de su hallazgo radica en que las explosiones de supernovas son impredecibles. Esta es la primera vez en que la detección se realiza prácticamente en el instante del evento, por lo tanto la información que se pudo obtener es única y difícilmente se repetirá en mucho tiempo”, destacaron desde el Conicet.
La app que comenzó como un simple mensajero, cambiará en 2018.
Desde la aplicación se informó que cesará el soporte a determinadas versiones de sistemas operativos y fabricantes. Los detalles.
Si tu tampoco puedes publicar o contestar tus mensajes, no eres el único. La red social impide que navegues normalmente por tu perfil.