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Fighiera: Jeremías Latterra es ajedrecista no vidente y participó en un torneo internacional

Jeremías Latterra, 35 años

Jeremías Latterra, 35 años

Jeremías Latterra es ajedrecista nacido en Mar del Plata pero domiciliado desde hace un par de años en Fighiera. Es no vidente, tiene 35 años y el fin de semana pasado, compitió en el 4° Torneo Abierto Internacional desarrollado en el Club Social de Villa Constitución.
“Fue una experiencia en la que aprendí mucho más allá de los resultados obtenidos”, contó a este medio indicando que fue su primera competencia de este tipo considerándose amateur en el juego. “Se trató de un encuentro abierto en el que podían anotarse tanto principiantes como profesionales, no federados como federados”, agregó. Al evento respaldado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y su homónima argentina, entre otros, asistió Federico Perez Ponsa, último campeón nacional y maestro mundial.
“Fueron cuatro partidas y me tocaron oponentes muy fuertes, pero me sirvió conocer en qué nivel estoy y sé que tengo que aprender mucho más todavía. Fue muy desgastante tanto física como mentalmente”, aseguró sumado a que solamente hace cinco años comenzó a estudiar ajedrez como hobby y pasamiento y con las limitaciones propias de su discapacidad visual.
Jeremías recordó que, para jugar, necesita de un tablero adaptado; “las piezas negras tienen un tornillito para que al tocar, las pueda diferenciar de las blancas. Las casillas tienen un encastre para que las piezas no se muevan ni se caigan al tocarla, sumado a que las negras están a un desnivel”, explicó requiriendo en su caso mayor concentración.

Para cualquier ajedrecista, la condición es “pieza tocada, pieza movida; pero para los no videntes, es pieza levantada-pieza movida; considerando que sí o sí se debe tocar a cada pieza para identificar cuál es y su posición. Salvo esto, luego se puede jugar en igualdad de condición con cualquier otro contrincante.” En tanto, para su participación en el último torneo mencionado, contó con un aporte especial de parte de la Secretaría de Deportes de la Comuna de Fighiera.
“Y al tocar, tengo que tener mucho cuidado para no tirarla”, agregó explicando que le costó mucho conseguir este tipo de tablero especial además de ser muy costoso a diferencia del tradicional, “por eso lo cuido como oro”. Y finalmente agregó, que piensa seguir jugando de manera amateur y que se ha unido a más personas no videntes de todo el país, mediante internet, para aprender de la experiencia de otros.

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