El hecho ocurrió segundos después de que Benedicto XVI soltara el ave. El pájaro terminó picoteado y estampado contra una ventana
Nadie le explicó a la gaviota que las palomas son amigas, no comida. Y tampoco le contaron que ese pájaro blanco que surcaba los cielos era la ofrenda que Benedicto XVI echó a volar este domingo para celebrar la paz.
El ave se lanzó sobre su colega ni bien arrancó su recorrido. Los miles de peregrinos reunidos en la plaza San Pedro no daban crédito de lo que ocurría, mientras la gaviota embestía a picotazos a la blanca palomita.
Todo ocurrió segundos después de que el Papa soltara al animal desde la tradicional ventana del Vaticano. La gaviota se lanzó en picado y lo atacó hasta estamparlo contra uno de los ventanales.
Sin embargo, no es la primera vez que el llamamiento a la paz termina con un ataque: el año pasado, una paloma retrocedió en su vuelo y se coló de nuevo por la ventana.
"Quieren quedarse en la casa del papa", dijo entonces Benedicto XVI, según revela el Huffington Post.
La Defensoría del Pueblo de la localidad en la que se dio la situación reveló que lo que molesta a la denunciante es que "los vecinos comen asado" y que "no hay otro tipo de problema"
"Usuarios enojados" es la página de Facebook que reúne las quejas de los usuarios del servicio de la empresa Güemes, único directo entre ambas ciudades. Desde cucarachas y mugre en las unidades hasta roturas de los coches a mitad de camino aparecen en el menú de reclamos.
La actividad solidaria terminó en un gran escándalo cuando se descubrió el intento de robo.
Un abuelo repartió billetes de 200 pesos a los pasajeros del tren Sarmiento, con destino a la localidad bonaerense de Moreno, y el insólito gesto se viralizó en forma inmediata en las redes sociales. "La plata estaba envuelta en un papel, todos pensamos que estaba pidiendo alguna colaboración", dijo un testigo.