Seguinos en Facebook Instagram Twitter
cielo claro cielo claro 20°C

“Estoy feliz porque voy a volver a hacer una vida normal sin depender de una máquina”

El 30 de noviembre Román Polinesi fue trasplantado y el héroe fue su amigo Paulo Núñez: “Lo voy a tener toda la vida en el corazón”, expresó.

Imagen de “Estoy feliz porque voy a volver a hacer una vida normal sin depender de una máquina”

El 30 de diciembre se cumplió un mes de la operación que cambió la vida de Román Polinesi, un joven que fue diagnosticado con un cuadro de insuficiencia renal en 2006 y en agosto del año pasado debió someterse a un tratamiento de diálisis: cuatro horas por día, tres veces por semana.

El héroe de su historia fue su amigo Paulo Núñez, a quien conoció hace dieciocho años cuando se conocieron trabajando en el peaje de General Lagos: “Quedate tranquilo que si llegás a necesitar un riñón, te lo dono”, le decía sin dudar desde aquel momento: “La operación fue una bendición y un éxito, entré un miércoles y el domingo me dieron el alta”, contó Román sobre la intervención que no le dejó más dolor que el propio de la herida.

Para la alegría de todos, el riñón de adaptó muy bien al cuerpo y, si bien debe tener algunos cuidados como tomar entre tres o cuatro litros de agua por día, usar barbijo y comer sin sal de por vida, se mostró feliz porque su vida cambiará por completo: “Voy a poder hacer una vida normal sin depender de una máquina”, expresó y agradeció su existencia ya que por ella pudo seguir viviendo.

“Aprendí mucho de Paulo, no solo con el gesto sino con la tranquilidad que me dio para entrar a la operación”, sostuvo con emoción y levantó la bandera para continuar con la cadena solidaria a través de su experiencia: “Hay que tomar conciencia y aflojar el corazón porque hay mucha gente que lo necesita y el que dona puede seguir con su vida normal”, cerró.

Comentar

Archivo de Noticias