El hecho de público conocimiento que involucra al empleado municipal Juan Díaz, ya ex director de Bromatología local, siguió su curso esta semana con más novedades: Fue apartado, suspendido por 30 días con aspiraciones a que sean más sin goce de sueldo, ya es investigado y, además, ya fue reemplazado en las oficinas de ASSAL por la empleada María José Lollini. Desde el Estado local informaron que puede recaer una pena mayor para Díaz, siempre y cuando la investigación arroje más y nuevos eventos que esclarezcan lo sucedido.
Juan Díaz ya no es más el director de Bromatología local, dejando su lugar en las oficinas de ASSAL Arroyo Seco a María José Lollini, quien asumió oficialmente este miércoles. Cabe recordar que todo esto ocurrió debido a la investigación que está en curso sobre Díaz por supuestas irregularidades en la entrega de carnets de manipulación de alimentos a cambio de presuntos beneficios privados, sumado a otras sospechas.
“Se le inició un sumario apartándolo de su cargo, con una suspensión por 30 días, mientras se abrió una investigación. Ya lo tiene la parte de legales, estamos investigando los hechos que son de público conocimiento, por ejemplo, en la tapa del diario. Hay muchas otras cosas, más pequeñas o menos severas, que ya venían molestando de esta persona, sumado a algunos comentarios, y bueno, ahora con todo lo que salió a la luz no podemos mirar para el costado y abrimos una investigación”, informaron fuentes oficiales desde la Municipalidad.
Lo certero, es que Díaz no sólo fue apartado del cargo, sino que también está suspendido sin goce de sueldo por 30 días, con la posibilidad firme de que esto se prorrogue a 60 y posteriormente a 90, plazo que mínimamente permite la ley. Además, durante este lapso, el área de legales hará una profunda investigación y, en base a lo que arroje, Díaz hasta puede ser despedido por la Municipalidad, es decir, puede sufrir la finalización de su relación laboral con el Estado.
En principio, la investigación aclarará más el panorama, mientras, ya asumió las funciones en Bromatología la Licenciada en Tecnología de Alimentos, María José Lollini, quien en más de una oportunidad fue encargada de brindar cursos para la obtención del carnet de manipulador de alimentos. Lollini, estaba dentro de Bromatología, pero en otro sector, por debajo de Díaz, ya que no era su función manejar el puerto fiscalizador, ni cabina de ingreso a proveedores.
El Intendente y la directora de Desarrollo Social, la semana pasada, firmaron con el ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe, un convenio para recibir fondos que permitan fortalecer el área de la Mujer, Género y Diversidad, que parece funcionar en ciertos casos, menos cuando se trata de actuar en un episodio de supuesto maltrato hacia una empleada municipal por parte de un miembro del nutrido y extenso gabinete.
El profesional que había sido llamado al principio de la gestión de Daniel Tonelli y había dejado por diversas cuestiones, ahora sí ya trabaja oficialmente en la secretaría de Salud, apuntado claro está al sector de Zoonosis. Lo hace en carácter de monotributista.
El hijo de Adriana Farroni, que está en Obras Públicas, maltrató a Laura Sánchez, empleada municipal de carrera, y desde el Gobierno de Daniel Tonelli ni del área de la Mujer local "le llamaron la atención". Además, ya había tenido un altercado fuerte con Gustavo De Lorenzi, y todo sigue igual. Ser "hijo de" evidencia los beneficios y la falta de tacto de un gobierno que no lo tiene en casi nada.