El domingo 17 de marzo, alrededor de las 4 de la mañana, dos individuos a bordo de una camioneta llegaron a las puertas del Supermercado "El Ángel". Con violencia, forzaron la entrada del comercio ubicado en el acceso a la autopista y procedieron a saquear el establecimiento. Durante el atraco, cargaron varios bultos, sustrajeron carne, bebidas y una suma de dinero en efectivo.
La alerta sobre este suceso fue dada por un joven que regresaba de la discoteca Mikha en la mañana del mismo día. Sorprendentemente, ni la policía ni las fuerzas de seguridad municipales notaron el robo, ocurriendo frente a una cámara municipal que registró todo el incidente. Sin embargo, el operador de turno no fue capaz de detectar la situación en tiempo real, y las imágenes del robo se difundieron rápidamente a través de las redes sociales, grabadas con un teléfono celular. Esto puso de manifiesto la falta de eficiencia en el servicio de monitoreo de cámaras municipales y la incapacidad del responsable de monitoreo, Hugo Yeoman, quien había enfatizado previamente en entrevistas periodísticas que las cámaras eran herramientas de prevención.
Tras el escándalo, la intendencia encabezada por Daniel Tonelli se vio obligada a tomar medidas inmediatas. La semana pasada, se informó que desde el área de Gobierno se dieron instrucciones a Asesoría Legal para iniciar una investigación sumaria con el fin de evaluar el desempeño y las responsabilidades de los operadores y supervisores del sistema de cámaras.
En consecuencia, mientras se esclarezca la situación y se emita un dictamen, Hugo Yeoman fue apartado de sus funciones y se le concedió una licencia. Es decir, quedará en suspenso hasta que se cierre la investigación. Sin embargo, trascendió que, independientemente de los resultados de la investigación, Yeoman no regresaría al departamento de monitoreo. Se está evaluando la posibilidad de encontrar un reemplazo adecuado en el interín.
Por otra parte, la licencia de Hugo Yeoman será con goce de sueldo hasta que se resuelva su situación. Esto sugiere que, a pesar de su ineptitud en el desempeño de sus funciones públicas, es probable que no sea despedido, sino que el gobierno buscará reubicarlo en otro puesto antes de su eventual reincorporación.
Donde funciona el merendero "Copa de Leche" y el dispositivo barrial "El Galponcito", en la intersección de los barrios San Francisco y Virgen del Lujan, la secretaría de Salud y Desarrollo Social que encabeza Mariano Athie y Natalia Spadoni decidió no reponer el servicio de internet y wi-fi para el espacio. Inicialmente la red se dañó, pero ante las consultas para repararla, el Estado local decidió sacar el abastecimiento definitivamente, cortando un insumo importante no sólo para el trabajo de las docentes y profesionales que allí asisten, sino también para los vecinos que solían utilizarlo para tener conectividad, con lo importante que esto es en la actualidad.
En otro acto de autoritarismo insólito, Pablo Petta, quien presta colaboración en el área de Obras Públicas desde hace un año, pasó de monotributista a empleado municipal contratado. El dirigente que siempre criticó a Daniel Tonelli y fue férreo opositor, vendió su dignidad por un cargo y ahora apunta a quedar en la planta municipal, ya que al pasar a esta condición está "haciendo carrera" dentro del Estado. Un capítulo más de este circo llamado "Tren Fantasma"...
La Municipalidad envió a inspectores para acelerar el proceso de demolición de una construcción que corresponde a la ampliación de la vivienda que está pegada al Museo Municipal. Según afirmaron desde el Estado local, no se puede edificar en ese espacio. La familia que allí habita ya había tenido conflicto con la propiedad hace 7 años, cuando la empresa de trenes NCA había querido desalojarla.