La víctima fue interceptada por tres hombres armados, que no se identificaron, y él creyó que eran ladrones y huyó; luego pidió ayuda a un patrullero, pero lo agredieron
Por la paliza a un rugbier del seleccionado provincial, que participó en el campeonato argentino, el gobernador Juan Manuel Urtubey decidió separar a 14 uniformados involucrados en la agresión, en lo que constituyó un nuevo episodio de brutalidad policial en territorio salteño en menos de cinco meses.
Según informaron fuentes oficiales, la agresión contra Gerónimo Saravia, quien fue elegido el mejor jugador del seleccionado de rugby de Salta, ocurrió el sábado a la madrugada, cuando lo confundieron con un supuesto secuestrador. Ese día, por la tarde, en un partido que se disputó en la cancha de Jockey Club, el equipo en el que juega el rugbier, aparecieron banderas en la que se solidarizaban con él y así trascendió la noticia de la golpiza.
A partir del relato de la víctima, que juega como tercera línea en el plantel superior de Jockey Club, el incidente se produjo cuando Saravia y tres amigos regresaban de una finca situada en la localidad de La Isla. Durante el trayecto que realizaban por la ruta provincial 26, aparentemente, Saravia advirtió que era seguido por otro vehículo y aceleró la marcha.
En ese momento, el conductor del rodado que lo que seguía también aumentó la velocidad, lo superó y le cortó el paso. Entonces, de ese vehículo se bajaron tres hombre armados, que según denunció el deportista nunca se identificaron como integrantes de la fuerza de seguridad provincial.
Ante la sospecha de que podría tratarse de ladrones, el rugbier intentó realizar una maniobra evasiva, pero al poner la marcha atrás habría chocado a una camioneta y huyó del lugar.
Así comenzó una persecución que se extendió durante 20 cuadras, hasta que Saravia encontró un móvil policial con el cartel del 911 y se detuvo para pedir protección.
CÓMO FUE LA AGRESIÓN
En ese momento, también se detuvieron los hombres que lo perseguían, quienes se identificaron como policías y le recriminaron no haberse detenido. Luego, le rompieron la luneta y el parabrisas. Aparentemente, cuando el deportista trató de impedir que le siguieran destruyendo su automóvil, los policías lo golpearon reiteradas veces.
Debido a que la persecución se prolongó por varios minutos se había a alertado numerosos efectivos, entre los que figuraba el tercer jefe de la unidad regional local, por eso fueron separados 14 uniformados y no únicamente los tres que interceptaron a Saravia. A pesar de que intentó explicar lo que ocurrió, los policías se llevaron detenido al rugbier y luego lo liberaron. La investigación interna quedó a cargo de la Fiscalía de Asuntos Policiales y Penitenciarios.
La noticia sobre la agresión contra el rugbier se conoció el sábado por la tarde en el Jockey Club, ya que se trata de un deportista muy apreciado. Entre la comunidad que integra el club llamó la atención la ausencia de Saravia durante el partido. "¿Sabés lo que le pasó a Gero?", fue el comentario de los participantes y de muchos compañeros del equipo.
Poco después de que trascendió el episodio, la Jefatura de Policía de Salta publicó un informe en el que se expuso otra versión del incidente. En ese parte policial, se explicó que un efectivo que estaba de franco alertó al Comando Redioeléctrico cuando advirtió que en un automóvil aparentemente estaban golpeando a una persona.
Ante la posibilidad de que se tratara de un hecho de violencia o de un secuestro, el policía que estaba de franco comenzó a seguirlo en su camioneta particular y avisó por radio sobre el hecho. Al mismo tiempo, otro móvil policial sin identificación se sumaba a la persecución del vehículo supuestamente sospechoso, en el que viajaban Saravia y sus amigos, hasta que fue detenido por un móvil con la identificación correspondiente. Cuando la denuncia del deportista se transformó en escándalo, el parte policial fue removido de Internet.
En las últimas horas, el gobernador Urtubey ordenó al ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester, que inicie un sumario para identificar a los responsables a fin de que "sean sancionados con las medidas que correspondan". Así, se pudo individualizar a los uniformados involucrados en el hecho de brutalidad policial y 14 efectivos fueron pasados a disponibilidad preventiva.
OTRO ESCÁNDALO DE TORTURAS EN UNA COMISARÍA
En septiembre pasado, la justicia salteña procesó y dictó la prisión preventiva a seis policías acusados de torturar a dos jóvenes en una comisaría de General Güemes. Las torturas ocurrieron en mayo de 2011 y trascendieron en julio pasado, a partir de la difusión de un video con los tormentos a los que fueron sometidos dos sospechosos que fueron detenidos por asaltos en la zona. En las imágenes grabadas por uno de los uniformados, que estaba de servicio en la seccional, se veía a un grupo de policías cuando sumergía la cabeza de uno de los detenidos en un balde con agua. La principal hipótesis judicial indicaba que el video fue difundido por una interna entre policías..
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior