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Una grabación compromete por maltratos a un jardín de infantes de San Isidro

Un grupo de padres denunció que sus hijos eran violentamente agredidos por las maestras; el instituto no tenía autorización para funciona

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Todo comenzó el martes de la semana pasada cuando un matrimonio de San Isidro veía "poco estimulada" a su pequeña hija. Para cambiar de aires escolares, se propusieron que en febrero la niña comenzara las clases en otro jardín de infantes maternal distinto al que ya asistía.

A partir de ese momento, todo se convirtió en una pesadilla para esta familia, ya que en la primera reunión que tuvieron con la nueva maestra de su hija ésta les preguntó a qué jardín asistía, y cuando ellos mencionaron al jardín de infantes Tribilín, en San Isidro, la joven maestra denunció que ella había trabajado allí y que en ese lugar se maltrataba a los chicos. Según sus palabras, en distintas oportunidades se les habría pegado a los niños.

De acuerdo con el testimonio de la pareja, cuya identidad está reservada, el desconcierto los invadió y no sabían qué hacer. El solo hecho de pensar que su pequeña hija había ido casi un año entero al jardín Tribilín y que podría haber sido maltratada o golpeada por las maestras de esta institución no los dejaba dormir.

Algo debían hacer, y en ese momento fue cuando decidieron mandar a su hija una vez más al cuestionado jardín de infantes. La diferencia es que esta vez iría con un iPod escondido en su mochila para poder grabar todo lo que pasaba en el aula. El resultado fue cuatro horas y media de grabación en las que se oyen gritos de una de las maestras, llantos de los niños y hasta ciertos golpes. "Cállate Catalina, cállate, guay que vayas a decir cualquier huevada a tu casa" y "¡No me hagas enojar porque vas a terminar mal, abrí la boca!", son algunos de los gritos de la grabación a la que accedió LA NACION.

"Lo peor de todo es que esto no terminó sólo con la grabación; estos 16 padres contaron síntomas que veían en sus hijos y que ahora los relacionan con el maltrato del jardín, como por ejemplo que sus hijos vomitaban todos los días antes de ir, dolores de panza constantes, juegos agresivos y demasiadas pesadillas seguidas", denunció una de las madres.

"Y lo que es peor, los hijos de estos 16 padres tienen miedo al agua y lloran desconsolados cuando les mojan la cabeza en la bañadera para bañarlos. Parece que el castigo del jardín era meterles la cabeza en la pileta", acusó la mujer, quien también aseguró que existe una causa judicial en curso.

Fuentes de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires aseguraron a LA NACION que el instituto "no contaba con una autorización para que funcione como una entidad educativa", ya que desde 1996 ese establecimiento figura con un "cierre técnico pedagógico". Además, el local del jardín de infantes estaba inscripto como una "casa de fiesta" y durante el verano funcionaba como una "colonia de vacaciones".

El padre de la niña, después de escuchar la grabación, "sintió el deber" de tener que informarles a todos los padres que mandan a sus hijos al jardín infantil Tribilín, situado en O'Higgins al 500, en San Isidro, lo que sucedía en ese lugar.

Es por eso que a cada padre que se acercaba al establecimiento a dejar a sus hijos como todos los días le entregaba una copia impresa con las 54 frases más violentas de la grabación y un link donde estaba subido el material en Internet, para que pudieran escucharlo. Tras enterarse de lo sucedido en ese establecimiento, ya son varios los padres que decidieron sacar a sus hijos de allí.

La madre de la niña asegura que ahora entiende por qué su hija siempre estaba tan temerosa, sensible y tenía constates pesadillas que no la dejaban dormir.

Hoy, la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada mandará inspectores al jardín de infantes para corroborar la situación y explicarles a las autoridades cuáles son los dos caminos a seguir. Uno es adecuar la institución a las normativas vigentes para regularizar su funcionamiento; el otro, afrontar las denuncias penales que la cartera presentará en su contra en caso de no regularizar su situación. Lo llamativo es que en estos 17 años que funcionó, pese a estar clausurado, nunca hubo una denuncia en contra del establecimiento.

Otro caso de maltrato

En octubre del año pasado tres auxiliares de una guardería de Comodoro Rivadavia fueron denunciadas por amordazar a un bebe de nueve meses. El hecho ocurrió en el jardín maternal Hormiguita Viajera, ubicado en el barrio Pueyrredón, donde una de las maestras le sacó una foto al bebe y la colgó en las redes sociales. A raíz de este hecho, fueron los propios dueños del jardín los que presentaron una denuncia contra las empleadas del establecimiento que habrían protagonizado ese hecho..

Fuente: Diario La Nación

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