Un vecino la denunció luego de ver que la joven tenía 9 plantas de marihuana en su casa. La mujer la consumía para calmar dolores de una enfermedad que padece, y nada tiene que ver con el narcotráfico.
Nada tiene que ver con el narcotráfico, ni con la venta de marihuana. La joven estudiante de medicina cultivaba y consumía cannabis para hacer frente a una endometriosis que le produce una gran dolencia.
Fue un vecino que se mudó a su casa lindera quien vio las 9 plantas que la mujer tenía en su casa y dio aviso a la policía, que rápidamente allanó el domicilio y puso a la estudiante a disposición de la Justicia Federal.
Esta mañana, la Asociación Rosarina de Estudios Culturales se presentó ante los Tribunales de calle Oroño al 900, para solicitar al juzgado Nº3 el sobreseimiento de la joven.
“Se le ha abierto una causa que pone en peligro la obtención de su matrícula, teniendo en cuenta que solo le resta una materia para recibirse, y exponiéndola a perder su trabajo o peor aún; terminar encarcelada”, indicó Ignacio Canabal, presidente de dicha asociación.
“Se la persigue como si integrara una red de narcotráfico, y muy lejos de esto, la mujer la cultiva para no tener que entrar en estos comercios delictivos. De todas maneras, lamentablemente, el cultivo está penado, es decir, que no se avanzó en cuanto a leyes sobre este tema”, concluyó el abogado Lucas Altare.
La víctima ingresó a un sanatorio privado de la ciudad con lesiones en distintas partes del cuerpo y una hemorragia interna. Tras tomar declaración a testigos, la fiscal Pairola ordenó la detención de una sospechosa de 76 años.
La víctima tenía 52 años y fue encontrada en una de las habitaciones de su casa, tapada con frazadas y en avanzado estado de descomposición. Vecinos denunciaron que la última vez que la vieron con vida fue el 26 de abril cuando discutía con un hombre al que le alquilaba un dormitorio y que nunca más se lo vio por el lugar.
Fueron arrestadas en procedimientos que realizó la Policía de Investigaciones en Zeballos al 4600 y Pellegrini al 3100. Se trata de dos mujeres que habían sido objeto de una denuncia interna en mayo de 2022. Interviene la fiscal Viviana O'Connell, que las llevará a audiencia imputativa.
Se trata de un joven de 26 años que fue ingresado en el Heca con balazos en el rostro y el tórax. Debió ser intervenido. El estado de los otros ocupantes del vehículo.
Dos hombres y una mujer habían sido demorados en el marco de la investigación de los hechos ocurridos el sábado a la madrugada. Sin embargo, el fiscal no encontró elementos objetivos que los relacionen con los episodios. Siguen las pericias y búsqueda de pruebas.