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¿Por qué la vida nocturna predispone a la obesidad?

Más del 50 % de los argentinos tiene exceso de peso, y uno de los factores menos conocidos de esta problemática es la falta de horas suficientes de descanso, además del consumo de alimentos altamente calóricos durante la noche. El dormir poco aumenta también las posibilidades de provocar un accidente de tránsito y de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Foto: Imagen Ilustrativa

Foto: Imagen Ilustrativa

Empecemos por definir qué son pocas horas de sueño. Esto nos explica el doctor Rubén Salcedo, Director Médico de Sanatorio Diquecito: “Desde el punto de vista biológico, el ser humano tiene un ciclo biológico según el cual deberíamos acostarnos cuando se esconde el sol y levantarnos cuando sale. Estamos hablando de casi diez horas de sueño, y en realidad estamos durmiendo entre cinco y seis horas aproximadamente. Hoy se sabe que las personas que duermen menos de seis horas son grandes candidatas a padecer obesidad”.

Aunque no podamos notarlo, al dormir poco se altera nuestro “ciclo circadiano”. ¿Qué significa esto? “El ciclo circadiano es el fenómeno biológico en el que algunas hormonas se producen durante las horas de luz solar y otras hormonas cuando es de noche. El tema es que durante las horas de noche prevalecen las hormonas que no gastan tantas calorías, como los corticoides; en cambio, durante el día prevalecen más las hormonas que gastan más energía, como la adrenalina. Entonces, si yo de noche funciono como si fuera de día, altero ese ciclo. Más aún, el Sistema Nervioso produce hormonas estimulantes del apetito durante el día llamadas orexinas y recientemente se ha comprobado que el consumo de alimentos ricos en grasas (como la comida “chatarra” que se suele consumir luego de la puesta del sol en los eventos sociales) puede alterar esa señalización, generando estas hormonas en las horas nocturnas”, señala el doctor Salcedo.

El ocio, el sedentarismo y la falta de horas de sueño están alterando el ciclo natural también en los niños y favoreciendo la obesidad infantil. El otro extremo del ocio son los llamados “niños agenda”, chicos que tienen tantas actividades que terminan durmiendo igual o menos horas que el adulto, y que están igual de estresados, con las consecuencias que estamos mencionando.

Calorías nocturnas

Hoy en Argentina la comida más importante es la cena y representa el 65 % de las energías diarias en personas de hábito nocturno. Y no se cena a las 7 de la tarde sino a las 10 u 11 de la noche, lo cual nos pone en desventaja: “La mayor ingesta diaria de calorías se hace durante la noche y el organismo no está preparado para recibir calorías durante la noche, está preparado para recibirlas durante el día. Si el 65 % de mis requerimientos calóricos diarios los estoy colocando después de las 7 de la tarde, evidentemente mi organismo se va a alterar. En una reciente investigación en la que a animales de laboratorio se les dio a comer alimentos de cafetería -o ¨chatarra¨- sin actividad física durante las horas en que el mismo debería dormir, el 26 % aumentó de peso llegando a la obesidad y a generar el llamado Síndrome Metabólico”, indica el profesional médico.

Consumir tantas calorías en un momento en que el organismo no está preparado para recibirlas hace que se altere el metabolismo de los hidratos de carbono y de las grasas, y que la persona se predisponga a las enfermedades cardíacas. Lo ideal es que después de las 7 de la tarde se ingiera una colación -una fruta, una comida frugal- y no una cena abundante e hipercalórica.

Fuente: Punto Biz

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