El miércoles pasado se hizo pública la historia de un matrimonio que, sin alternativas, había terminado viviendo en el predio del ferrocarril, justo frente a los galpones de Acción Social. Una historia que puso en evidencia la falta de sensibilidad y acción del gobierno municipal, y en especial de la responsable de Desarrollo Social, Natalia Spadoni.
Para quienes no lo siguieron, se trata de Cristian, un hombre de 48 años, oriundo de Arroyo Seco pero que desde hacía más de una década vivía en Pergamino junto a su esposa. Tras perder su trabajo y quedar en la calle, decidieron regresar a Arroyo Seco, donde él aún tiene a su madre y a un hermano con discapacidad. Sin embargo, la vivienda familiar era demasiado pequeña para albergarlos también a ellos y a sus mascotas. Sin opciones, terminaron viviendo en su auto, en el predio del ferrocarril.
Fueron a pedir ayuda a los galpones municipales. Según contó Cristian, los atendieron de manera distante, les dieron mercadería, pero sin siquiera preguntar si podían cocinar (no tenían garrafa). Así, pasaron días enteros bajo la lluvia y soportando temperaturas sofocantes, sin acceso a agua, baño ni un lugar donde higienizarse. Y como si eso fuera poco, ni siquiera tenían para comer.
Gracias a que la historia se hizo pública, la comunidad se conmovió y empezaron a recibir ayuda: alimentos, viandas, hasta alguien les abrió las puertas de su casa para que pudieran darse un baño. Incluso llegaron algunas propuestas de trabajo, aunque aún no concretadas. Pero los únicos que no se conmovieron fueron los funcionarios municipales, en especial Natalia Spadoni.
Cuando el caso tomó estado público, Spadoni envió a un par de empleados municipales a buscarlos para que fueran al galpón, donde quería hablarles. Pero lejos de ofrecerles una solución, según relató Cristian, el trato fue humillante: Les ofrecieron 200 mil pesos, gestionados ante provincia, pero con la condición de desaparecer de ahí. Y si no lo hacían, les enviarían a la policía para expulsarlos. Sumándole a que les “sugería” no volver a hablar con la prensa.
Afortunadamente, un viejo conocido de Cristian, al enterarse de la situación, les ofreció un lugar para quedarse temporalmente. Pero el destrato no terminó ahí. Días después, Natalia Spadoni declaró ante otros medios que desde Desarrollo Social los habían ayudado, lo que fue directamente desmentido por Cristian. Desde la Municipalidad no los asistieron ni buscaron una solución real, simplemente les dieron dinero para que se fueran y dejaron que el problema se resolviera solo.
La hipocresía no tiene límites. Mientras esto sucedía, el sábado, en el Punto Violeta, el intendente Daniel Tonelli y Natalia Spadoni encabezaban un acto de reconocimiento a ocho mujeres destacadas de la comunidad. Un evento que nadie cuestiona en su esencia, pero que desnuda una incoherencia brutal: en el mismo gobierno que premia a las mujeres en un día, también hay funcionarias que permiten y hasta ordenan humillar a otras. Porque la esposa de Cristian también es una mujer. También estuvo en la calle. También fue abandonada por el municipio.
Entonces, ¿dónde está la empatía y la sororidad que tanto pregonan? ¿En qué parte del discurso de igualdad entra dejar a una mujer (y a su esposo) a la deriva y echarlos con la policía? Esta nota busca dejar en evidencia esa incongruencia: mientras el gobierno municipal conmemora y honra a las mujeres, también las deja desamparadas cuando más lo necesitan. Y en especial, cómo una
funcionaria que se dice defensora de los derechos de las mujeres puede ser tan indiferente ante el sufrimiento de una de ellas.
¡Seguimos contribuyendo a la conformación de una sociedad más justa y equitativa!, se podía leer en el posteo de redes sociales que el gobierno local publicó el 8 de marzo (excepto cuando se trata de ayudar a una mujer en situación de calle).
Puro acting. Gustavo De Lorenzi "renunció" para que asuma Cristian Rojas y se notó que a "Delo" lo hicieron renunciar contra su voluntad, mientras aguarda estos breves meses para asumir como concejal. Rojas, que ya viene trabajando en la secretaría de Obras y Servicios Públicos, tiró flores y agradeció a Gustavo y al Intendente Daniel Tonelli, dueño de este circo, que tuvo actores de primer nivel en una cita que se notó ampliamente que tuvo en todos sus integrantes caras de pocos amigos.
El gobierno local celebró el "Día de la Persona Mayor", pero no fueron más de 30 personas, ya que no cursó invitaciones para los dos centros de jubilados que hay en la ciudad. Organizada por Luciano Martín, a la actividad le faltó impulso y convocatoria que, claramente, parece haber sido selectiva. Nada que ver a lo que fueron los encuentros en General Lagos y Pavón, donde nuestros jubilados sí recibieron invitaciones como corresponde.
Personal de Parques y Paseos realizó una jornada de paro de actividades la semana pasada, en reclamo por la falta de indumentaria para trabajar. Esta área dentro de la secretaría de Obras y Servicios Públicos, está a cargo de Julián Cardo, quien al averiguar el paradero de la indumentaria para destrabar la situación, se dio cuenta que la tenía en su poder Cristian Rojas y nunca la había entregando, generando agrede este conflicto para perjudicar el funcionamiento del este sector que coordina su compañero de gabinete.