A un mes del hecho que desató una grave investigación por presunto abuso policial en Arroyo Seco, familiares de las víctimas volvieron a dialogar con este semanario. Según indicaron en las últimas horas, al menos uno de los agentes implicados en la agresión contra dos jóvenes continúa prestando funciones y, lejos de ser apartado, habría reincidido en conductas de hostigamiento hacia adolescentes, esta vez en la localidad vecina de Fighiera.
El caso que dio origen a esta investigación ocurrió el domingo 13 de abril. Aquella noche, dos jóvenes —uno de 19 años, domiciliado en Playa Mansa, y otro de 15, residente en la zona urbana de Arroyo Seco— circulaban en moto cuando fueron interceptados por un móvil del Comando Radioeléctrico sin luces identificatorias. Según el testimonio de sus familias, los chicos se asustaron e intentaron escapar por el Camino de Nista, pero fueron alcanzados y reducidos mediante disparos de escopeta y golpes por parte de los uniformados.
El mayor de los jóvenes recibió 14 impactos de perdigón, varios de los cuales quedaron alojados en una pierna, lo que derivó en una cirugía de urgencia en el Hospital Provincial de Rosario. Por su parte, el adolescente de 15 años sufrió al menos dos impactos y golpes en el rostro. Mientras el joven de 19 fue derivado al Hospital Nº 50, el menor fue llevado demorado a la Comisaría 27ª, sin notificación previa a su familia, lo que también fue denunciado como una irregularidad.
Ambas familias coincidieron en que el accionar policial fue desmedido e injustificado. A pesar de que la versión oficial señaló resistencia a la autoridad, el padre del joven herido lo desmintió enfáticamente: “Con 14 impactos en la pierna, no creo que haya tenido muchas ganas de pegar”, expresó con indignación.
Tras el episodio, los policías involucrados fueron identificados y, según se informó en ese momento, separados de sus funciones con retención de sus armas reglamentarias. Sin embargo, días más tarde, uno de ellos fue visto circulando en moto por Fighiera, lo que fue inmediatamente informado a la fiscalía interviniente.
Ahora, según nuevos testimonios recogidos esta semana, uno de esos agentes no solo seguiría en funciones, sino que estaría hostigando nuevamente a adolescentes en Fighiera. Esto fue lo que advirtió un familiar, manifestando su preocupación ante la aparente continuidad de estas prácticas por parte de personal policial bajo investigación.
Las familias esperan que la causa avance y que se imponga una sanción ejemplar, tanto por el uso desproporcionado de la fuerza como por la reiteración de conductas que consideran peligrosas y arbitrarias.
El Intendente y la directora de Desarrollo Social, la semana pasada, firmaron con el ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe, un convenio para recibir fondos que permitan fortalecer el área de la Mujer, Género y Diversidad, que parece funcionar en ciertos casos, menos cuando se trata de actuar en un episodio de supuesto maltrato hacia una empleada municipal por parte de un miembro del nutrido y extenso gabinete.
El profesional que había sido llamado al principio de la gestión de Daniel Tonelli y había dejado por diversas cuestiones, ahora sí ya trabaja oficialmente en la secretaría de Salud, apuntado claro está al sector de Zoonosis. Lo hace en carácter de monotributista.
El hijo de Adriana Farroni, que está en Obras Públicas, maltrató a Laura Sánchez, empleada municipal de carrera, y desde el Gobierno de Daniel Tonelli ni del área de la Mujer local "le llamaron la atención". Además, ya había tenido un altercado fuerte con Gustavo De Lorenzi, y todo sigue igual. Ser "hijo de" evidencia los beneficios y la falta de tacto de un gobierno que no lo tiene en casi nada.