Aunque quedan muchas cosas por ajustar, principalmente entendiéndose que es un servicio público de control y de recaudación, la actividad de la oficina de la ASSAL en el acceso norte ha aumentado notablemente en comparación con el año pasado.
En promedio, mensualmente se prestan unas ciento cinco actividades; al menos es el dato que arrojaron los números del primer semestre de este año en un informe que cedió su responsable, Juan Diaz, a este medio. Siendo en febrero, mes más corto y con menos actividad comercial, donde se notó una merma y en el último mes, con un breve incremento.
“Diariamente desde la oficina de ASSAL cabina sanitaria se atiende a todos los distribuidores que ingresan con productos alimenticios a la ciudad , el trabajo consiste en realizar una auditoria ocular de la mercadería que transportan, corroborar vencimientos , rotulación , remitos y facturas, que los alimentos estén en orden en buen estado higiénico sanitaria, que no exista ningún tipo de contaminación cruzada y que toda mercadería que requiera cadena de frio este en la temperatura adecuada al momento de ser inspeccionada”, informó Diaz.
Estas actividades contabilizadas por la ASSAL, incluyen en su totalidad las funciones de la oficina local siendo control de establecimiento con registro nacional y provincial (RNE y RPE), emisión de certificados de UTA – unidad de transporte de alimentos, inspecciones municipales y el control de vehículos que ingresan con mercadería alimenticia.
Los alimentos se separan bajo rubros, los cuales dependiendo de los días y horarios; golosinas, masitas y demás productos (categorías menores) son los que hasta el momento más ingresos tienen – de acuerdo al registro estadístico de la oficina. Luego le siguen los proveedores del rubro agua y soda; 3° lácteos, leche y sus derivados de lácteos, 4° chacinados frescos y secos, 5° pollos, medias res, y 6° frutas y verduras.
“En comparación con el año pasado el ingreso de proveedores se ha multiplicado”, asegura el funcionario; “queda mucho trabajo por hacer, se va a ir trabajando día a día en todos los rubros para que el funcionamiento de dicha cabina de inspección sea el óptimo y así garantizar la trazabilidad de todos los productos que ingresan a nuestra ciudad.”
En materia de números, entre el puerto fiscalizador y la oficina de ASSAL, la recaudación se incrementó de manera exponencial –según la información brindada por el Secretario de Hacienda, Adrian Perfetto. “Cuando se arrancó, eran algo de 40 mil por semana y hoy estamos en aproximadamente dos millones y medio por mes, siempre con la misma gente que desde un principio.”
El funcionario expresó que seguramente ese número crecería cuando la cuestión esté totalmente aceitada, “estamos en un 50% pero el proceso sigue, se van citando a cada proveedor que esté dentro de la ciudad invitándolos a que pasen por la cabina y de a poco, se logró mucho”, indicó.