Se trata del policía Pablo Andrés Alejandro, quien desde hace algún tiempo ya está radicado en la ciudad y que esta semana tras dos años de haber sido denunciado por un vecino de Fighiera por un supuesto pedido “de coima”, pretende que el director de este semanario se retracte sobre la información periodística que este medio reflejó sobre un episodio que lo tuvo como protagonista.
La carta documento que lleva su nombre y está dirigida a Maximiliano Pascual, reza: “… por medio de la presente a INTIMARLO a usted al que se retracte en fecha inmediata y por los mismos medios en los que se expresó, de los dichos injuriosos, ofensivos, calumniantes, descalificantes y despectivos contra mi persona vertidos en el mes de agosto de 2020, tanto en medios radiales como en el medio gráfico, que me han afectado no solo en mi vida personal y familiar sino también en el ámbito laboral, como así también a que repare los daños y perjuicios ocasionados, lo que ha generado no solo perdida y disminución de trabajo sino también que me ha afectado mi integridad moral, mi buen hombre y honor cómo así también el de toda mi familia.
Dichas intimaciones se hacen bajo estricto apercibimiento de iniciar en su contra acciones judiciales tendientes a obtener lo que se solicita a través de dicha misiva” (SIC), cierra el escrito.
Pablo Andrés Alejandro, fue denunciado oportunamente por Ayrton Pelatti de la localidad de Fighiera que recibió a este medio hace dos años atrás para contar una situación que lo incomodó y decidió él mismo hacer pública. En ese momento, el joven contó lo que le ocurrió con fecha 27 de junio de 2020: Dijo que aquel día, al llegar a su domicilio alrededor de las 21 horas, se encontró con un móvil policial delante de su vivienda. Comentó que le restó importancia pero que en la unidad se encontraban un efectivo de sexo masculino acompañado de una oficial. A su vez, mencionó que entró a su domicilio y que su madre le dio cuenta de que ya hacía algunas horas que la patrulla estaba allí. Fue entonces que decidió salir nuevamente y preguntar qué es lo que estaba pasando y fue entonces que entabló diálogo con el agente policial. Según el relato de Ayrton este le habría manifestado “que había mucho movimiento delante de su casa y que sabía que él vendía merca”. A su vez argumentó que tenía “órdenes” de permanecer allí por lo menos “8 horas más” pero que si le daba “2 lucas” se retiraba.
Ayrton aseguró durante esa entrevista, que se mostró sorprendido y le manifestó que estaba equivocado pero el policía supuestamente le dijo que “no se haga el pelotudo que lo iba a meter preso”. El joven de Fighiera negó cualquier tipo de acusación y contó incluso que le respondió hasta de manera irónica diciéndole que se quedara allí todo el tiempo que quiera, que era una manera de que le cuiden la casa. También comentó que estaba esperando a un delivery “con chocolates y cigarrillos” y que se lo expuso a este oficial que insistió en que cualquiera que se presentara en su casa iba a caer detenido.
El muchacho comentó que volvió a entrar a su casa, reconoció que salió un par de veces a hablar con este efectivo y que llegó un momento en que decidió tomarle el dominio y número de móvil a la patrulla mientras hablaba por teléfono con un conocido. Fue entonces que estos policías decidieron irse.
En tanto, y después de meditarlo varios días y de solicitar asesoramiento con un abogado; decidió presentarse el 6 de julio en la subcomisaría 11 de Fighiera donde dejó constancia de lo ocurrido. A su vez que añadió que en el momento del hecho no llegó a reconocer al policía que intentó “coimearlo” pero que después supo que se trataba “del oficial Alejandro del Comando de Arroyo”.
Antecedente
Pero esta fue solo una de las situaciones en el que este agente fue nombrado, otro de los casos fue cuando un joven y su pareja, pidieron por la prensa y declararon que durante un procedimiento en el camino que conduce a Playa Mansa, lo habían demorado y posteriormente trasladado a Rosario. Cuando le otorgan la libertad, le devuelven sus pertenencias, pero con el faltante de un monto considerable de dinero que, por lo que argumentaron, tenían para pagar el alquiler, entre otros. En pocas palabras, esa persona hizo responsable al por entonces Jefe del Comando Radioeléctrico Juan Marcelo Aranda y a su secretario Pablo Alejandro como quienes supuestamente se habían quedado con su dinero.
Secretario de Finochetti
Y como no olvidar otro suceso, que terminó con un Jefe policial desplazado de su cargo. El recordado Finochetti. Corrían los últimos días del mes de octubre de 2010 y el entonces titular del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco y su secretario eran pasados a disponibilidad, sospechados de la presunta liberación de una zona para permitir un robo perpetrado contra un depósito de cigarrillos y golosinas, ubicado en Juárez Celman y Colón.
Lo singular del caso es que la presunta complicidad fue investigada por las autoridades del gobierno municipal local, uno de cuyos funcionarios fue testigo directo del hecho y de la inacción policial para impedirlo. El robo en cuestión se había perpetrado el miércoles 27 de octubre de 2010 alrededor de las 2 de la madrugada en el depósito que la firma nicoleña Pedro Balestrino e Hijos.
En ese momento estaba de intendente Darío Gres y el caso era investigado por Asuntos Internos de la policía que, al parecer, habían comprobado que tanto el jefe del Comando como su secretario se habrían hecho cargo de la guardia esa misma noche. “Lo hicieron, aunque no les correspondía, y se retiraron luego de que se concretara el robo”, era el dato que aportaba el radical y que fue mencionado por La Posta en una de sus ediciones.
Ese miércoles a la madrugada, al secretario de Obras Públicas del municipio, Carlos Sánchez, le llamó la atención que un móvil del Comando “diera vueltas insistentemente a la manzana en forma sospechosa, hasta que al pasar frente al depósito pudo ver que se estaba realizando un robo”, contó el mandatario.
“Sánchez intentó entonces detener al móvil policial para avisarle del hecho, pero sus ocupantes en vez de parar lo esquivaron y aceleraron la marcha. Yo ya estaba avisado, así que llamé a la comisaría 27ª y un móvil partió hacia el lugar, pero no pudo impedir que el automóvil de los ladrones se diera a la fuga”, recordaba Gres en una nota publicada en la edición 693 de este periódico.
En ese momento, los delincuentes lograron alzarse durante el atraco con unas 12 cajas de cigarrillos por valor de unos 30 mil pesos, y por el apuro de la huida debieron dejar en el lugar otras 9 cajas que ya tenían preparadas para cargar en el automóvil. En el marco de la pesquisa, se efectuaron allanamientos en los domicilios de los sospechosos, pero no se habrían hallado elementos que los comprometieran. No obstante, fueron pasados a disponibilidad por las autoridades de la Unidad Regional II. Una de esos servidores públicos es quien hoy intenta demandar a La Posta.
El gobierno local celebró el "Día de la Persona Mayor", pero no fueron más de 30 personas, ya que no cursó invitaciones para los dos centros de jubilados que hay en la ciudad. Organizada por Luciano Martín, a la actividad le faltó impulso y convocatoria que, claramente, parece haber sido selectiva. Nada que ver a lo que fueron los encuentros en General Lagos y Pavón, donde nuestros jubilados sí recibieron invitaciones como corresponde.
Personal de Parques y Paseos realizó una jornada de paro de actividades la semana pasada, en reclamo por la falta de indumentaria para trabajar. Esta área dentro de la secretaría de Obras y Servicios Públicos, está a cargo de Julián Cardo, quien al averiguar el paradero de la indumentaria para destrabar la situación, se dio cuenta que la tenía en su poder Cristian Rojas y nunca la había entregando, generando agrede este conflicto para perjudicar el funcionamiento del este sector que coordina su compañero de gabinete.
La profesional venía reclamando un cargo de provincia desde hacía años o en su defecto un aumento de salario justo, pedido que esta gestión nunca escuchó y hasta ignoró. Ni el director del Hospital N°50, Aníbal Ramos, ni el secretario de Salud, Mariano Athie, abordaron la situación y la ecógrafa del efector renunció porque veía más conveniente prestar el servicio en el privado. Quien terminó resolviendo la problemática fue Carina Gres, que logró derivaciones de más de 50 embarazadas para que puedan continuar con su control. Lo ilógico es que pregonaron el "Mes Rosa" pero la ecógrafa renunció justo en octubre...