Tras la lucha con Iapos, la joven inició el tratamiento en agosto y en noviembre deberá someterse a nuevos estudios que determinarán las mejoras pero aún no hay sentencia firme contra la obra social: “Ellos deben darme la medicación de por vida”, expresó.
En julio, Savina Barbagallo comenzó con una larga lucha para que el Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (Iapos) entregara la medicación para tratar la atrofia muscular espinal: una enfermedad neurodegenerativa, de carácter genético, que se manifiesta por una pérdida progresiva de la fuerza muscular.
El 3 de agosto, la joven inició el tratamiento con la primera dosis de Spinraza de la mano del Dr. Esteban Calabrese y si bien los estudios que reflejarán los resultado se los realizará a finales de noviembre, a casi tres meses del comienzo del camino de la esperanza, Savina habló con este semanario: “Sólo puedo decir que me siento muy bien, tengo más fuerza, menos fatiga, hoy puedo hacer un montón de cosas que antes no podía”, dijo emocionada.
Por otro lado, aclaró que la medicación que recibió puede detener la enfermedad o lograr mejoras: “Los dos caminos dependen de cada organismo”, indicó y agregó que “el proceso judicial aún no tiene una sentencia firme contra Iapos, lo que espero es que la justicia actúe lo más rápido posible porque yo sé que las mejoras van a estar reflejadas en los estudios y ellos deben darme la medicación de por vida”.
Savina Barbagallo, fiel al estilo de pelear no solo por sus derechos, sino también por los de los demás, dedicó un párrafo a las desigualdades que existen dentro del sistema de salud en Argentina: “Si bien estoy contenta, soy consciente que soy una privilegiada. Lo que me pasó a mi no es lo que le toca a todo el mundo, por eso acompaño la lucha de todas las personas que están defendiendo sus derechos por cuestiones de salud”.
El profesional que había sido llamado al principio de la gestión de Daniel Tonelli y había dejado por diversas cuestiones, ahora sí ya trabaja oficialmente en la secretaría de Salud, apuntado claro está al sector de Zoonosis. Lo hace en carácter de monotributista.
El hijo de Adriana Farroni, que está en Obras Públicas, maltrató a Laura Sánchez, empleada municipal de carrera, y desde el Gobierno de Daniel Tonelli ni del área de la Mujer local "le llamaron la atención". Además, ya había tenido un altercado fuerte con Gustavo De Lorenzi, y todo sigue igual. Ser "hijo de" evidencia los beneficios y la falta de tacto de un gobierno que no lo tiene en casi nada.