El abogado del portero consideró que la muestra no es inequívoca. "El lunes haremos una presentación sobre la interpretación que se hizo", manifestó.
Buenos Aires.- Miguel Ángel Pierri, el abogado de Jorge Mangeri, puso en duda este viernes la validez de los estudios genéticos que confirmaron que había ADN del portero en un cabello adherido en una soga que sujetaba los tobillos del cadáver de Ángeles Rawson.
En diálogo con Radio 10, luego de que trascendiera la información que complicaría aún más a su cliente, Pierri consideró que "la muestra no es inequívoca". "Hay que ver si con un indicador influye o no influye. El indicador es 7 con 1. El lunes haremos una presentación sobre la interpretación que se hizo de ese indicador", manifestó Pierri.
"El viernes pasado se afirmaba que había ADN de Ángeles en el departamento de Mangeri, cuando nosotros sabíamos que no era así. Eso está descartado, la mancha del departamento de Mangeri quedó descartada", manifestó Pierri.
En tal sentido, el abogado de Mangeri enfatizó: "No existen registros de la víctima en el departamento del portero. Lo que aún falta aclarar es si en ese departamento hay otro ADN masculino".
Además, consideró que con estos análisis "se cierra una etapa y de este abominable crimen al menos hoy sabemos que no hay estrangulamiento".
Mangeri quedó este viernes más comprometido cuando los estudios de ADN confirmaron que era suyo el cabello que estaba adherido en una soga que sujetaba los tobillos del cadáver. Los peritos del Cuerpo Médico Forense también determinaron que la adolescente sufrió una prolongada agonía, de acuerdo a las lesiones que tenía el cuerpo.
En este sentido, hubo disidencias en el informe de los médicos. Los oficiales y por mayoría, informaron que para ellos la adolescente falleció cuando fue compactada por el camión de residuos. Sin embargo, el médico que participa en el equipo por la querella considera que la muerte se produjo antes, por asfixia.
Además, los peritos informaron que la esperada muestra levantada en el departamento de Mangeri era tan compleja y estaba tan degradada que no se pudo identificar ningún perfil genético, ni el del portero, ni el de la víctima, ni el del genetista de la defensa, Gabriel Boselli.
La seguidilla comenzó en los barrios Matheu y Alvear pasadas las dos de la madrugada del sábado. Y culminó en barrio de La Carne a las cuatro. La firma "los Rosarinos" se atribuye los atentados.
En Santiago al 3800 ardieron tres vehículos y también incendiaron autos en Italia al 3800 y Turing al 4500. Dos hombres y una mujer fueron detenidos.
Ocurrió en el barrio Industrial. La víctima intentó intervenir y recibió dos tiros, en la cadera y una pierna. Fue trasladado el Heca. Dos ladrones escaparon con el rodado.
Ambos fueron aprehendidos tras allanamientos realizados a partir de una investigación de la División Unidad Operativa Federal de Junín (Buenos Aires). En el operativo se secuestró material tecnológico