El kiosco de venta de drogas de Puerto Norte fue derribado este miércoles. Fueron efectivos de fuerzas locales, provinciales y nacionales y se sorprendieron por la estructura con paredes reforzadas. Berni volvió a Rosario.
Rosario.- El búnker de venta de drogas más famoso de la Argentina fue demolido este miércoles y llevó más de lo previsto: era una verdadera fortaleza con paredes reforzadas. Poco después de las 11 llegaron a Francia y el río, en Puerto Norte, efectivos de Gendarmería, Policía de Rosario, agentes provinciales y municipales para llevar adelante la demolición.
La construcción caía ladrillo por ladrillo pero no era nada fácil: todas las paredes eran de 45 centímetros, unos 15cm más de los 30 habituales para paredes de exteriores. En cualquier casa, las paredes interiores son de 15 centímetros.
Pasaron más de dos horas de la llegada de los agentes y seguían trabajando. Estaban sorprendidos. Utilizaron masas y martillos neumáticos para destrozar centímetro por centímetro, en un trabajo de hormiga.
“Es una casilla de material muy bien construida, de 2,5 por 2,5 metros”, precisó la periodista Evelin Machain desde el móvil de Radio 2. “Se puede apreciar el ingreso para el soldadito y una doble puerta. También hay dos ventanas chicas desde donde se expendía la droga”; agregó.
"Se puede sentir todavía el olor a marihuana en el pasillo", destacó la periodista de Radio 2 en el lugar como gran dato ilustrativo.
La demolición
Tras ser objeto de la mirada de la prensa nacional, el local de venta de drogas ubicado en Puerto Norte fue derribado tras la decisión judicial de dar por tierra este tipo de construcciones en la ciudad. De hecho, este miércoles realizaban procedimientos similares en otros dos puntos de la ciudad.
El subsecretario de Seguridad provincial, Osvaldo Lafattigue, señaló que la actividad se enmarcó en la decisión del gobierno nacional, amparado por la Justicia federal, de derribar unos 89 búnker que fueron allanados el jueves pasado.
El búnker derribado fue parte de un trabajo de investigación que el pasado domingo puso al aire el periodista Jorge Lanata en su Periodismo para Todos (PPT) En esta oportunidad, filmaron el movimiento que se registraba en la zona, de compra y venta de droga, a plena luz del día, en pleno centro rosarino.
Ahora, desde el municipio vieron con buenos ojos la autorización de la Justicia Federal para comenzar a demoler los kioscos de drogas. "Celebramos y entiendo que lo celebra toda la población y los vecinos afectados", dijo en De 12 a 14 (El Tres) el titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo.
Berni volvió a Rosario
Mientras tanto, en otras zonas de la ciudad había nuevos operativos de las fuerzas federales y una vez más llegó a la ciudad el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que durante la mañana monitoreó la situación en la zona noroeste.
Berni tenía previsto reunirse con el juez federal Carlos Vera Barros, acaso para pedirle que facilite las órdenes para terminar abajo más bunkers.
Sin embargo, al mediodía pasó por los Tribunales federales en un auto de la Gendarmería, pero pasó de largo.
Una denuncia alertó a la Policía sobre la presencia de varias personas con los animales en una casa de Villa Gobernador Gálvez. Fueron aprehendidos 13 hombres y se secuestraron diversos elementos usados en peleas de gallos.
Bomberos Zapadores intervinieron en dos siniestros en pocas horas. Un hombre de 60 años falleció por inhalación de monóxido de carbono y un súper en obras sufrió daños estructurales y materiales.
El siniestro vial ocurrió entre las localidades santafesinas de Nelson y Llambi Campbell. El camionero intentaba reincorporarse a la ruta desde una gomería cuando fue embestido por el micro que regresaba del conurbano bonaerense con pasajeros del norte santafesino, tras un tour de compras
Dos rodados colisionaron en el kilómetro 4 de la traza que comunica Rosario con la capital provincial este domingo a la noche. Uno de los conductores perdió su pierna derecha, y el otro sufrió traumatismo de cráneo.
El ave debió ser rescatada por operarios de la energía. Llevaba un envoltorio con 79 gramos de marihuana. Aunque no ocurría en los últimos meses, esta práctica, que se sospecha de los presos, fue detectada en por lo menos ocho oportunidades en el último año y medio