La UTA decidió la continuidad de la medida de protesta por el crimen del colectivero de 39 años, que falleció este domingo en el Heca.
El chofer de la línea K se encontraba en estado crítico desde el jueves por la tarde cuando fue brutalmente atacado para enviar un mensaje a la dirigencia política.
El sicario bajó de un auto estacionado al frente de la estación de servicios de Mendoza al 7600. Cruzó y se dirigió directo a la cabina donde estaba Bruno Bussanich, que resultó ejecutado