Solamente en el 2024, cuando 85 parejas pasaron por el Registro Civil de Arroyo Seco contrayendo matrimonio, únicamente 11 de éstas hicieron lo propio por la Parroquia “La Asunción.” El dato demuestra que solo un 12% de los que se casan por civil, eligen a la religión tradicional para el sacramento del matrimonio.
Entre el 2000 y el 2009, hubo en la ciudad, 437 casamientos por iglesia católica. Entre el 2010 y 2l 2019, 317 bocas. Y en lo que va desde el 2020 al 2025, solamente 78 – eso claro teniendo en cuenta que, por la cuarentena de la pandemia, en ese plazo solamente se pudieron casar 4 parejas.
La reducción de casamientos por el catolicismo tiene varios fundamentos si se lo quisiera analizar. En primer lugar, la mudanza de fieles a las filas evangélicas u otras religiones, ha hecho que obviamente muchos conyugues reciban la bendición en un templo protestante en los cuales, a diferencia de la católica, no se cobran por esas ceremonias y no se tienen muchas exigencias como el bautismo y el cursillo prematrimonial.
No obstante, es conocido que en las iglesias evangélicas el casamiento es más que un sacramento una oportunidad de ordenamiento de la vida familiar; dado que no aprueban el concubinato o uniones civiles. Entonces muchas personas que practican esta fe, deciden casarse para poder servir en sus congregaciones. Aún así, es muy difícil llevar un número de los casamientos en este credo, dado que no hay un registro único entre todas las que hay en la ciudad.
Por otro lado, la iglesia católica tampoco bendice los matrimonios igualitarios que han ido en aumento también en nuestra ciudad desde la sanción de la ley nacional que permite la unión entre personas del mismo sexo. Y por último, porque cada vez hay más personas que aunque lo hacen civilmente, no consideran necesario pasar por el altar católico para obtener esa bendición sobre esa unión.
Además, un dato que arroja el Registro Civil del año pasado es que contra 85 casamientos que hubo, sí también se llevaron a cabo 102 uniones convivenciales. O sea, son más las que optan por el segundo trámite que el contraer matrimonio. Esto dado que muchas veces las parejas deben hacerlo por cuestiones como obra social, salario, alquileres y otros trámites en lo que debe constar quienes conviven bajo un mismo techo.
Finalmente, aunque es muy difícil de demostrar estadísticamente, hay quienes sostienen que hubo en los últimos años más divorcios que casamientos. No existe forma de asegurarlo, dado que separaciones trascurren por otra vía legal fuera del Registro Civil. De todas maneras, basta con recorrer los diferentes ámbitos sociales para enumerar más matrimonios que persisten juntos sobre quienes optan disolver el vínculo matrimonial.
Por último, faltan sociólogos que sostienen que los matrimonios bajo unión religiosa (católica u otra religión) son más estables no solo porque muchos credos no ven con buenos ojos el divorcio sino además por la contención espiritual que reciben los casados ante las crisis que no siempre deberían terminar en separaciones.
El gobierno local celebró el "Día de la Persona Mayor", pero no fueron más de 30 personas, ya que no cursó invitaciones para los dos centros de jubilados que hay en la ciudad. Organizada por Luciano Martín, a la actividad le faltó impulso y convocatoria que, claramente, parece haber sido selectiva. Nada que ver a lo que fueron los encuentros en General Lagos y Pavón, donde nuestros jubilados sí recibieron invitaciones como corresponde.
Personal de Parques y Paseos realizó una jornada de paro de actividades la semana pasada, en reclamo por la falta de indumentaria para trabajar. Esta área dentro de la secretaría de Obras y Servicios Públicos, está a cargo de Julián Cardo, quien al averiguar el paradero de la indumentaria para destrabar la situación, se dio cuenta que la tenía en su poder Cristian Rojas y nunca la había entregando, generando agrede este conflicto para perjudicar el funcionamiento del este sector que coordina su compañero de gabinete.
La profesional venía reclamando un cargo de provincia desde hacía años o en su defecto un aumento de salario justo, pedido que esta gestión nunca escuchó y hasta ignoró. Ni el director del Hospital N°50, Aníbal Ramos, ni el secretario de Salud, Mariano Athie, abordaron la situación y la ecógrafa del efector renunció porque veía más conveniente prestar el servicio en el privado. Quien terminó resolviendo la problemática fue Carina Gres, que logró derivaciones de más de 50 embarazadas para que puedan continuar con su control. Lo ilógico es que pregonaron el "Mes Rosa" pero la ecógrafa renunció justo en octubre...