El intendente de Arroyo Seco no toma decisiones: Los reiterados y repetitivos errores graves de funcionarios puntuales de su gobierno no tienen consecuencias y el radical los minimiza y hace ver como si nada ocurriera. Tonelli no sanciona a ninguno de su gabinete, y mucho menos, no echa a nadie del "equipo". Lo peligroso de su tibieza y falta de conducción ante equivocaciones inaceptables de sus funcionarios, es que estos errores son cada vez peores y afectan cada vez más no sólo a su gestión, sino también a quien realmente importa: El pueblo.
Daniel Tonelli perdona demasiado, ya de forma extremadamente exagerada. Su tibia forma de conducción hasta ya hace ruido interno en su grupo de trabajo. Y es que, los funcionarios de su gobierno, ya no le ven decisión política y se denota una falta grave de autoridad: Determinados integrantes de su gestión cometen y cometieron errores muy garrafales que, en muchos casos y por menos, son de salida inmediata. Pero él no echa a nadie. No sanciona a nadie. Daniel Tonelli, intendente de Arroyo Seco, es tibio en el sillón que ocupa.
A Tonelli parece no afectarle los innumerables fallos de la secretaría de Salud que de infantiles pasaron a ser ya graves, con Natalia Spadoni y Mariano Athie a la cabeza, sin funcionalidad para las tareas que el área comprende. Tampoco parece importarle que desde el área de Producción y Turismo falten insumos porque uno de los directores se los lleva a la casa, y se corra pasillos adentro que en la "Casa Blanca" pasan cosas...Tampoco parece importarle lo que pasó en su momento en Gobierno con el área de Control Urbano. No le pesan los yerros de Griselda Centini en Cultura. Tampoco le importó absolutamente lo que hizo Hugo Yeoman, porque lo volvió a llamar en menos de un año...
Tonelli está marcado por una tibieza que ya es peligrosa, porque por culpa de funcionarios inoperantes que no paran de errarle, el intendente recibe críticas a su gestión y esto puede traerle costos políticos y sociales. Porque el/los errores que empezaron a cometer varios de sus funcionarios, pasaron de ser "graciosos" o "infantiles" a graves. Muy graves. Son errores serios. Y ya no sólo afectará su imagen política que ya se ve maniatada y discutida por no tener conducción ni decisión para echar a alguien que daña su trabajo, sino que lo que pasa con algunos de los miembros de su gabinete empezó a afectar directamente a la gente. Al contribuyente. Al pueblo. Y cuando alguien ya daña los intereses de un gobierno para con el pueblo, debe salir de ahí. Y sino renuncia por sus propios medios, porque el dinero es más fuerte que la moral, es ahí donde el intendente, en este caso, Daniel Tonelli, debe actuar antes de que se le descarrile el tren y la población sufra de la inoperancia de unos pocos. ¿Se despertará?