En abril de 2022, Walter Romero fue detenido tras ser imputado por la fiscal Dra. Carla Cerliani por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con tentativa de abuso sexual con acceso carnal. Dos hechos independientes se imputaron a la misma persona, señalando un caso particularmente grave. El juez de primera instancia, Dr. Nicolás Foppiani, dictaminó, en ese momento, prisión preventiva por 59 días.
Los eventos denunciados ocurrieron en 2021, involucrando a una menor de edad como víctima. Tras meses de espera, el juicio oral concluyó el 9 de octubre de 2023, donde el juez Dr. Suárez resolvió absolver a Walter Romero de los cargos de abuso sexual gravemente ultrajante y tentativa de abuso sexual con acceso carnal.
A pesar de la resolución judicial a su favor, la vida de Romero se ve afectada por las secuelas del caso. Siendo un empleado municipal contratado, la detención y el proceso legal le han dejado sin trabajo, a pesar de que su contrato estaba vigente al momento de la detención.
Romero enfrenta un problema adicional de discriminación en el ámbito laboral. Aunque la justicia lo ha sobreseído de todos los cargos, se le señala como alguien que ha tenido problemas con la ley. Esta etiqueta está obstaculizando su reincorporación al empleo municipal y le está impidiendo encontrar trabajo en otros lugares.
El ex empleado municipal ha sufrido considerablemente durante su tiempo en prisión, y ahora busca recuperar su vida laboral y social. Si bien, ya cumplió con la justicia, la discriminación persistente amenaza sus esfuerzos por reintegrarse a la sociedad.
El Intendente y la directora de Desarrollo Social, la semana pasada, firmaron con el ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano de Santa Fe, un convenio para recibir fondos que permitan fortalecer el área de la Mujer, Género y Diversidad, que parece funcionar en ciertos casos, menos cuando se trata de actuar en un episodio de supuesto maltrato hacia una empleada municipal por parte de un miembro del nutrido y extenso gabinete.
El profesional que había sido llamado al principio de la gestión de Daniel Tonelli y había dejado por diversas cuestiones, ahora sí ya trabaja oficialmente en la secretaría de Salud, apuntado claro está al sector de Zoonosis. Lo hace en carácter de monotributista.
El hijo de Adriana Farroni, que está en Obras Públicas, maltrató a Laura Sánchez, empleada municipal de carrera, y desde el Gobierno de Daniel Tonelli ni del área de la Mujer local "le llamaron la atención". Además, ya había tenido un altercado fuerte con Gustavo De Lorenzi, y todo sigue igual. Ser "hijo de" evidencia los beneficios y la falta de tacto de un gobierno que no lo tiene en casi nada.