La dueña del local entró cuando el asaltante ya había reducido a sus empleados. Quiso hacer lo mismo con ella, que consiguió escapar tras una disputa cuerpo a cuerpo que fue grabada por las cámaras del negocio. Luego lo retuvieron guardias de seguridad y vecinos, hasta que llegó la policía.
Una de las víctimas que murió en el hospital era la ex esposa del efectivo con la que estaba en trámites de divorcio y tenía tres hijos en común. La otra era su ex novia.
El joven programador fue detenido y luego puesto en libertad en el marco de una causa que persigue la creación de software para “robar” datos personales de aplicaciones o redes sociales.
Personal municipal detectó estas dos actividades irregulares en distintas zonas de la ciudad de Rosario. Se allanaron los inmuebles y se secuestró material probatorio.