Según información preliminar de la Policía, los agresores iban en moto y usaron una escopeta para atacar a las víctimas. Sucedió este domingo por la tarde en Pacheco al 600. La madre está internada en el Heca con pronóstico reservado y la niña en el Hospital de Niños Zona Norte con lesiones por perdigonadas
Una mujer de 44 años y su hija de 10 resultaron heridas de bala este domingo por la tarde en Pacheco al 600, en la zona norte de la ciudad. Según información preliminar de la Policía, los agresores iban en moto y las atacaron con una escopeta.
La madre permanece internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde arribó pasadas las 16 en un auto particular, con heridas de arma de fuego en el tórax por las que debió ser intervenida quirúrgicamente. Su estado, según se informó, es crítico.
De acuerdo al testimonio de la víctima, salió a hacer mandados y una moto que pasó les disparó.
Por su parte, la niña presenta heridas por perdigonadas y fue derivada al Hospital de Niños Zona Norte, donde le diagnosticaron lesiones en el oído izquierdo, pecho, abdomen y pierna derecha, aunque no serían de gravedad.
Fuente: Rosario 3
Se trata de un vecino de la localidad de Alvear que al ser allanado se resistió y rozó de bala a un policía. La fiscalía sospecha que desvió gran parte de su armamento en forma ilícita, en una maniobra similar a otras ya detectadas en una causa por “compras de paja” o prestanombres
Ocurrió este miércoles en las afueras de Capitán Bermúdez. La víctima logró llamar al 911 desde el interior del vehículo. Investigan una nota intimidatoria para la ministra de Seguridad, que planea llegar a la región para quemar cocaína incautada.
Un cadáver fue encontrado en el agua cerca de la ruta a Victoria y luego confirmaron que se trata de uno de los hombres buscados desde el último sábado. Al otro cuerpo lo divisó un pescador cuando navegaba por un brazo del Paraná frente a la costa de Fighiera.
El hecho ocurrió este martes a la madrugada. La víctima tenía 41 años y era oriunda de la ciudad de San Cristóbal. En distintas zonas del extenso predio había dos parejas de cazadores