El sábado un grupo de inadaptados causaron destrozos en el Centro de Educación Física ubicado en calle Antártida Argentina al 1100. No satisfechos con los daños causados, regresaron el domingo.
La directora y vice directora del establecimiento, Adriana Pequich y Carina Bongiovanni, contaron a este medio que todos los fines de semana grupos de muchachos entran a jugar al fútbol como si el lugar fuese una plaza pública, y resaltaron “esto no es un espacio público, es una escuela pública, cuando la escuela está cerrada, como en cualquier escuela de la ciudad, no se puede entrar”. Según comentaron, en las ocasiones anteriores habían sido daños “menores” como, rotura de vidrios, tejidos de alambre, y canillas, pero esta vez el daño subió drásticamente su gravedad.
Las autoridades del establecimiento dijeron que ellas tienen por costumbre pasar los fines de semana por el lugar para “controlar un poco”, fue entonces que este sábado por la tarde se encontraron con la desagradable situación, entre los daños más graves, una ventana nueva de aluminio destruida en la parte de edificación reciente, “no entendemos porque destruyeron eso” dijeron.
Algunos pocos árboles que se encontraban también fueron blanco del vandalismo, según pudieron observar “había rastros de pisadas de zapatillas y paquetes de cigarrillos”.
Pero eso no fue todo, el domingo se volvieron a sorprender con una nueva cuota de destrozos, en esta segunda ocasión encontraron rota la alarma “a ladrillazos”, y un cartel que tenían “para reciclar”, entre otras cosas.
Si bien no robaron nada, comentaron indignadas que la motivación del hecho parece ser la “destrucción por la destrucción misma”
Sobre el presunto paradero de los inadaptados, si bien no se han podido individualizar, aclararon que se sabe con cierto grado de precisión de que barrio vienen.
El sábado a la tarde fue hecha la primer denuncia y el día domingo volvieron a radicar una segunda denuncia, ya que relataron que se trató de “dos hechos distintos con dos daños distintos”.
Destacaron la buena atención de parte del personal de la comisaría 27, desde la cuál se les brindó el número telefónico del sub comisario, quien se comprometió a recibir el llamado y actuar ante cualquier irregularidad que se perciba en el predio.
Recordaron que tiempo atrás ya habían tenido que radicar una denuncia, aquella vez “ ingresaron gente más grande y armaron un torneito de futbol acá adentro, lo toman como si fuese un lugar publico, un lugar de ellos”.
Se recalca desde la institución que el predió del CEF como cualquier otro predio de educación no es un lugar de esparcimiento público como lo es una plaza, es un lugar en donde se imparte educación gratuita pero una vez cerradas sus puertas es un lugar privado y nadie debe entrar.