Una joven y sus hijos murieron calcinados en Dock Sud. En Santiago del Estero ya son 5 las víctimas.
Chapas quemadas de la vivienda de Dock Sud donde vivía la familia que murió en el incendio. Foto: L. THIEBERGER. Clarin
Una joven madre y sus hijos de dos y cuatro años murieron ayer a la madrugada al incendiarse el conventillo donde vivían en la localidad de Dock Sud, en Avellaneda. El fuego, según el testimonio de los vecinos, comenzó por un accidente con una vela con la que la familia alumbraba el lugar, que estaba sin luz. En tanto, en la provincia de Santiago del Estero ya suman cinco los muertos por la ola de calor.
El fuego comenzó cerca de la 1 de la madrugada en una serie de casas contiguas construidas con madera y ubicadas en el pasaje Superí al 1700. La Policía encontró ayer a la tarde los cuerpos de Bruno Gabriel Martínez, de 2 años; Nicolás Bautista Martínez, de 4; y de su mamá, Denise Quintana, de 18.
Las llamas se iniciaron en la casa de Denise y rápidamente se extendieron al resto de las viviendas, donde viven cinco familias y unas 50 personas. Durante las tareas de asistencia y rescate algunos bomberos sufrieron principio de asfixia, pero que no se registraron heridos de gravedad. “No había luz y las altas temperaturas ayudaron a que el fuego se expandiera”, explicaron los bomberos.
En Santiago del Estero, donde las temperaturas superaron desde el martes y sin interrupciones los 40 grados y la sensación térmica se ubicó por encima de esa marca, ya suman cinco los muertos por la ola de calor. Como informó Clarín la semana pasada, horas antes de la Nochebuena José Gauna, de 72 años, se desplomó en la esquina de Antártida Argentina y Pedro León Gallo, en la zona oeste de esta capital, y fue hallado sin vida por los paramédicos del servicio de emergencias estatales. Y al día siguiente Carlos Esteban Juárez, de 34, se había acostado a dormir la siesta junto a su hijo de cuatro años, en su casa del barrio Mariano Moreno, pero no reaccionó cuando su pareja intentó despertarlo alrededor de las 17.
En los últimos días se sumaron otras tres víctimas. El tercer fallecimiento se registró en la noche del viernes en la localidad de Los Quiroga, a unos 20 kilómetros al norte de la capital. Allí, un indigente de unos 50 años fue hallado sin vida por los vecinos tirado en una de las calles del pueblo.
En tanto, en la tarde del sábado el uruguayo César Benito Alvarenga, de 57 años, se desplomó cuando realizaba tareas de mantenimiento en una casa de la calle 202 del barrio capitalino Huaico Hondo. La última víctima fue un adolescente de 16 años que murió por un cuadro vinculado con el intenso calor.
Los cortes de luz habían ya generado otros tres muertos por emanación de monóxido de carbono de grupos electrógenos: dos en Villa Ortúzar y uno en La Boca.
La víctima estaba internada en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria desde el pasado 20 de octubre cuando intentó frenar una pelea a la salida del salón de eventos donde festejó los 15 su sobrina. Después de múltiples golpes, un joven de 19 años le propinó una patada en la cabeza mientras estaba en el piso. Este domingo se confirmó su deceso
Claudina se presentó en el Instituto Médico Legal para reconocer el cuerpo de su hija. "No puede seguir pasando esto, ni en San Lorenzo ni ninguna otra parte del país. Basta”, dijo.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, confirmó que uno de los detenidos en la noche del jueves fue quien aportó información que les permitió encontrar el cadáver de la joven. “Todos nos hace presumir que la muerte fue cercana al día de la desaparición”, señaló
Lo halló la Policía de Investigaciones tras allanamientos que realizó en la noche de este jueves en Puerto General San Martín, donde había sido secuestrado un 308 gris que se presume que tendría relación con la desaparición de la joven de 20 años que había sido vista por última vez el 30 de octubre.
Se trata de Kevin Leonardo Ayala, quien además está investigado como posible partícipe en el homicidio del policía Andrés Farías, que tuvo lugar el pasado 27 septiembre en Fisherton. Al momento de ser acusado en Rosario tenía la llave de unas esposas en su ropa interior