Una persona a bordo advirtió sobre su malestar y fue sometido a un análisis que confirmó síntomas compatibles con la enfermedad. Por orden de las autoridades, el barco quedó en cuarentena, a la altura del puerto de San Lorenzo
Los ladrones trabajaron durante el fin de semana en romper la medianera y poder ingresar así a una de las oficinas, que funcionaría como depósito de un local de electrónica. “Una vecina escuchó los ruidos y llamó a la policía, que los estuvo buscando por el edificio pero nunca los encontraron”, sostuvo